El plástico en el basurero…de

El plástico en el basurero…de la historia

Un nuevo año ha dado inicio y en la Ciudad de México lo recibimos con un cambio radical, al que no estamos nada acostumbrados, pero muy positivo. 

Con la entrada en vigor de las reformas a la Ley de Residuos Sólidos, quedó prohibida la comercialización, distribución, y entrega de bolsas de plástico de un sólo uso. Esto quiere decir, en palabras claras, que ni supermercados, tiendas departamentales, restaurantes o puestos callejeros, están autorizados para entregar bolsas de plástico para llevar los productos. No se trata de una medida novedosa. Se tiene registro de que al menos 110 países cuentan con cierto tipo de restricciones a la entrega de bolsas de plástico de un solo uso, algunos cobrando un costo adicional y otros, la mayoría, con una prohibición definitiva.

Los principales estudios en la materia, concluyen que estos esfuerzos han sido efectivos para eliminar toneladas de plásticos de un solo uso, aunque, en algunos casos, se observaron incrementos en las ventas de bolsas de plástico para desechos.

Cajas de cartón, bolsas de tela, productos biodegradables y otras alternativas, han comenzado a aparecer por las calles de la capital, demostrando que los ciudadanos están dispuestos a cooperar en un asunto tan importante para la ciudad, el país y la humanidad entera: la conservación de nuestro planeta.

El Gobierno de Claudia Sheinbaum, quien es doctora en Ingeniería ambiental y encabezó hace unos años la Secretaría del Medio Ambiente, se ha tomado muy en serio el combate al cambio climático y tiene claro que la transformación de la ciudad sólo será posible si es sustentable y para todas y todos.

Tienen razón quienes argumentan que no es algo suficiente. Sin embargo, esta medida forma parte de un plan integral que se irá desarrollando a lo largo del sexenio. Junto a la eliminación del plástico, se han tomado otras acciones como la siembra de millones de árboles, la recuperación y ampliación de espacios verdes como parques, y las medidas tomadas para controlar las emisiones de vehículos nuevos. 

Como es costumbre, desde diciembre de 2018, ciertos sectores se oponen a las medidas de transformación del país, en este caso de la Ciudad de México. La organización Greenpeace denunció que hasta la fecha se han presentado cuatro amparos contra la prohibición. Uno de los promoventes es la empresa Nestlé, misma que ostenta el título de ser la tercera más contaminante del mundo y que hace unos días presentó un programa para reducir el uso de plásticos vírgenes y limpiar los desechos de plástico en océanos, lagos y ríos. ¡Cuánta simulación!

Más vale que las pocas voces (que vienen de la industria) opositoras a esta lucha, que es en favor de la vida, entiendan que el planeta no puede esperar, y que en la Ciudad de México tendrán la libertad de emprender, competir y tener buenas utilidades, siempre y cuando el medio ambiente no esté de por medio. Si la ciudadanía asumió desde el primer día su responsabilidad, los empresarios deben actuar con dimensión social y demostrar que en la defensa de la Tierra que compartimos, militaremos hombro con hombro.

 

Marco Romero Sarabia. Concejal de Morena en la alcaldía de Benito Juárez. Politólogo e internacionalista del ITAM. Interesado en temas de salud pública y movilidad.

@Ma_Sarabia

 

                   

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