Dedicado a Viri Ríos
Una de las primeras acciones que realizamos como Cuarta Transformación en la Cámara de Diputados fue impulsar la democracia participativa por medio de las consultas populares a través de una ambiciosa propuesta de reforma constitucional.
Por ello, durante su discusión, me permití sumar una iniciativa de modificación al artículo 36 de la Constitución, para facilitar el ejercicio de este derecho y obligación cívica de las y los mexicanos.
Mi propuesta implicaba poder realizar consultas a diferentes escalas; desde el ámbito nacional, hasta el ámbito comunitario, pasando por el estatal y los municipios. Además de que se incluyera el voto digital para reducir costos y para facilitar los procesos.
Sin embargo, pronto nos dimos cuenta de que a la oposición no le interesaba la democracia. Por lo que, aprovechando que no contábamos con la mayoría calificada, obligaron al Congreso a aprobar una reforma que poco aportaba a estos ejercicios.
Por ejemplo, se mantuvo el piso mínimo de 40% de participación de la lista nominal para hacerla vinculatoria; a pesar de existir el argumento de no haber porcentajes mínimos para nombrar cualquier cargo de elección en México.
O incluso el mayor de los absurdos: diferir el proceso de consulta dos meses después del proceso electoral, además de mantener las dificultades que suponen la obtención de firmas para solicitar la consulta popular. Pero, a pesar de todo esto, como bancada mayoritaria acordamos aprobarla ya que significaba un pequeño avance para lograr la democracia participativa.
La idea y razonamiento de consultar si se juzga o no a los expresidentes, la definió el mismo Andrés Manuel López Obrador como compromiso de campaña en el marco del proceso electoral a manera de punto final para así poder dedicarnos a echar adelante el país tan lastimado por la impunidad y tan saqueado por la corrupción. Así que la legitimidad de esta consulta se remota a la elección presidencial de 2018.
Sin duda, la consulta popular, con todas sus dificultades, será un parteaguas en la vida pública del país para que el poder sea de la gente.
Por lo pronto, Es necesario que todos vayamos a votar este 1º de agosto a la primer Consulta en México.
Yo estoy por el sí.