Tiene algunos meses que, por cambio de lugar de trabajo, tuve que modificar mi medio de transporte. Durante casi tres años el lugar donde trabajé estaba a unos minutos a pie; sin embargo, ahora debo recorrer unos 8 kilómetros para llegar hasta donde laboro. Eso me hizo optar por la bicicleta y ahí comenzó una nueva perspectiva sobre este medio de transporte, la cual me genera una sensación de satisfacción diaria, pero que también explica una de las razones que se debe trabajar para lograr un mayor estado de bienestar.
Sin duda la bicicleta tiene varias bondades: te ejercitas, disminuyes las emisiones de CO2 y llegas relativamente rápido a cualquier lugar en un monstruo como la CDMX. Sin embargo, eso también es relativo, pues no es lo mismo pedalear entre la Benito Juárez y Miguel Hidalgo que ir de Iztapalapa hasta la GAM, debido a las facilidades que otorga contar con un sistema de bicicletas masivo y la infraestructura que te ayuda a hacerlo de la mejor manera posible.
Entonces, en un plazo actual, se debe pensar en una ciudad con muchas más ciclovías, incentivar a que la gente prefiera usar este medio sobre el automóvil y que también se genere una mejor convivencia entre todos los que transitamos a diario por el espacio público.
Hay momentos en los que se vuelve una guerra campal entre los usuarios de bicicleta y los automovilistas, acusando unos a otros de imprudencia. Lo cierto es que no se puede comparar el efecto que puede tener un choque entre bicicletas, que un percance de un automóvil a una bicicleta. Por lo que, como parte de los esfuerzos por tener comunidades más sanas, algo que se hace desde la promoción de la salud es justamente crear las condiciones para que se respeten los niveles jerárquicos en la movilidad.
Es necesario que migremos a un sistema que permita transitar con plena seguridad sobre la calle y que no sea un juego de alto riesgo poder llegar de un lado a otro. Esto, sin duda, debe estar comandado desde el Estado en conjunto a los diferentes actores en la sociedad que propicien las condiciones para que se cumpla el objetivo.
El primer paso sería hacer llegar el sistema de Ecobici a toda la ciudad, no solo el polígono actual de movilidad, porque —de verdad— una vez que lo usas difícilmente dejas de promoverlo. Es parte de generar esas condiciones colectivas para que la gente goce de una mejor calidad de vida.