Los derechos sociales son aquellas garantías a las que la ciudadanía debe tener acceso para su bienestar, y el Estado, tiene la obligación de garantizarlos de manera digna y accesible. Para que estas garantías sean reconocidas como derechos sociales deben estar inscritos en la Constitución.
Un programa social es parte de una política pública u acción gubernamental que cuenta con asignación presupuestal, reglamentación y programación de operatividad en donde su marco jurídico es la Ley de Egresos, por lo tanto, puede ser cambiante o incluso cancelado durante un mismo periodo gubernamental. En cambio, los derechos sociales, al estar reconocidos en la Constitución y ser este su marco jurídico, deben atender esencialmente principios de «universalidad», es decir, no debe haber distinciones ni condicionamientos; progresividad, deben ser crecientes y no disminuirse; «continuidad», el Estado debe garantizarlos sin interrupciones; «regularidad», deben tener un marco jurídico y ordenamiento; «gratuidad y accesibilidad», que sea gratuito para la ciudadanía con la mayor facilidad para obtener información, realizar el trámite y gozar el derecho social. Asimismo, los derechos sociales, implican respeto y reconocimiento a la diversidad étnica, ideológica, política y de género, enfoque de derechos humanos, atención a personas con discapacidad, población migrante y LGBTQ +.
Tomando en cuenta lo anterior, a partir de la llegada de la Cuarta Transformación en 2018, los diversos programas sociales pasaron a ser derechos sociales. Y ahora, en el segundo piso de la Cuarta Transformación, el cual encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se sigue ampliando una gama de derechos sociales, un ejemplo reciente y relevante es la reforma constitucional que eleva a rango constitucional el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”. Dicha reforma fue aprobada por mayoría calificada en ambas Cámaras del H. Congreso de la Unión y, en cumplimiento del procedimiento legislativo previsto en el artículo 135 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la minuta correspondiente fue remitida a los Congresos de las entidades federativas para su análisis y eventual aprobación.
Para su incorporación al ordenamiento constitucional, se requiere la ratificación por la mayoría absoluta (de la mitad más uno) de las legislaturas estatales, es decir, al menos 17 de ellas. En el caso del Congreso del Estado de Oaxaca, la aprobación de la minuta se llevó a cabo en sesión extraordinaria la noche del martes 11 de marzo.
La minuta en mención corresponde al decreto por el que se adiciona un segundo párrafo al artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de apoyo a Jóvenes.
Ahora bien, existen múltiples críticas hacia el programa ahora elevado a rango constitucional, en donde señalan que es un recurso público desaprovechado, porque supuestamente los beneficiarios utilizan el dinero para actividades antisociales o dañinas para la salud. Sin embargo, hemos visto y sostenemos, que el nuevo derecho social “Jóvenes Construyendo el Futuro”, ha ayudado a cambiar la realidad de las personas jóvenes por múltiples razones: primero, porque ayuda a que los jóvenes no tengan que salir de sus regiones y país; segundo, algunas personas que han tenido este programa son padres o madres de familia jóvenes, por lo tanto, ha sido de gran ayuda para solventar sus necesidades y responsabilidades; tercero, las personas jóvenes aprenden y se capacitan en alguna actividad productiva o de servicio según sea el medio, rural o urbano, en el caso del medio rural se preservan las actividades y culturas del campo; cuarto, aleja a las personas jóvenes de las actividades antisociales; quinto, ayuda a las pequeñas o medianas empresas y talleres de servicios, a tener crecimiento y mejor productividad, debido a que existe un elemento más sin necesidad de que la empresa o taller tenga que pagarle directamente.
En resumen, es preciso recordar que, en gobiernos anteriores, muy poco se reconocían de derechos sociales y casi no se hablaba de la importancia de estos, ya que siempre querían tener al Pueblo apartado y desinformado de la política. En contraste, con el cambio democrático de transformación nacional que está viviendo el país va acompañado de conquista de nuevos derechos sociales, por lo que es importante recalcar lo que significa que estén en la Carta Magna; de esta manera poder defenderlos e innovarlos desde los espacios que nos corresponda.