Michael Giacchino: del tamaño de gigantes

Antes de que entremos en materia quiero agradecer mucho a dos viejos amigos de Jalisco, Óscar Chavira y Ricardo Trapero, por permitirme usar el #CineScore como nombre para esta columna.

Hace unos cinco años, a través de ese hashtag en Twitter, nos propusimos divulgar la música de cine: los scores, que no los soundtracks, pero luego escribiré tendido sobre la diferencia.

Así, cada semana nos dedicábamos a escuchar una banda sonora, exponer por qué era buena o mala y, en su caso, recomendar algunos tracks.

Fueron buenos años, muy didácticos y de escuchar mucha música aplicada.

Por razones de la vida, lo empezamos a descuidar hasta volvernos prácticamente irregulares en las publicaciones.

Hoy tengo que agradecer profundamente a Nayeli Castillo, directora de este espacio periodístico, por permitirme dar vida otra vez al #CineScore.

Bienvenido pues, a este espacio donde todos los domingos escucharemos lo último en scores.

Esta semana se estrenó la secuela de Spider-Man Far From Home. El compositor a cargo del score es el ganador del Oscar, Michael Giacchino.

Escuché la música y puedo decir que estamos ante una de las bandas sonoras del año.

Sé lo arriesgado de mi declaración, pero dado a que los estudios Marvel poco le importa la música original en sus filmes, Giacchino ha sido una cubetada de frescura y esperanza.

¿Cómo podemos afirmar que a Marvel Studios le importa poco el score? Vea el desaseo y poca trascendencia musical que lograron los filmes de superhéroes en 10 años. ¿Recuerda acaso alguna tonada de Iron Man o Hulk?

Por eso es doblemente trascendental el trabajo que Giacchino ha hecho con Spider-Man.

La uniformidad del score nunca se pelea con la experimentación.

Giacchino tiene pegada y hace que su música se arraigue fuerte en la memoria.

El compositor recarga toda la línea narrativa en la orquesta sin ser soso. 

Uno no puede evitar salir de la sala de cine con una sonrisa de punta a punta tarareando la música.

Michael surfea con maestría los pasajes orquestales y da pie a la electrónica, que por cierto, trae unos guiños sorprendentes al score que Daniel Pemberton realizó para Spider-Man: Into Spider Verse.

Giacchino ofrece un justo balance. La narrativa musical nunca es cansada y hace que la escucha aislada sea toda una odisea.

Michael ya ha regalado joyas musicales para el cine. En su haber tiene bandas sonoras pequeñas, abstractas y épicas, como la de Rogue One o Jupiter Ascending o Inside Out.

Giacchino, en mi muy humilde opinión, ha demostrado con scores como el de Spider-Man que está a la altura de clásicos del tamaño de John Williams o Jerry Goldsmith.

Que su música debe ser escuchada y reconocida como un pilar del cine: así, de ese tamaño.

La música de Spider-Man Far From Home es una montaña rusa de sentimientos, de texturas y ambientes. Pocos compositores en la actualidad logran ese equilibrio tan diverso.

Ojalá, querido lector, pueda ir a la sala de cine y empaparse de la música de Giacchino. Es un deleite que no debe dejar pasar con unas buenas palomitas.

De Spider-Man Far From Home le recomiendo escuchar:

  • Far From Home Suite Home
  • The Magical Mysterio Tour
  • Prague Rocked
  • Happy Landings
  • And Now This

 

Emmanuel Carrillo. Editor formado en el periódico Reforma y
el semanario
Proceso. Entusiasta de las bandas sonoras
y de John Williams.
Me gusta el beisbol,
pero no el jamón serrano ni la arúgula.

Twitter: @acarrillomo

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