El Mayo Zambada se entregó porque le convenía; es difícil creer que el único narcotraficante mexicano que había logrado evadir la justicia por más de 50 años haya sido arrestado por un trabajo de inteligencia de la DEA o por un secuestro.
Las versiones que han circulado periodistas como Anabel Hernández o Riva Palacio son historias de narco ficción que resultan absurdas e irrisorias. ¿Quién va a creer que el hijo del Chapo Guzmán secuestró al Mayo, lo subió a un avión y lo entregó al gobierno de Estados Unidos? ¿Quién se convencerá de la versión que argumenta que fue el Chapo Guzmán quien desde la cárcel planeó el arresto de «El Mayo» con ayuda de la DEA?
Ismael “El Mayo” Zambada es un hombre de 76 años de edad con un estado de salud deteriorado, y él habría aprovechado esta razón para negociar con el gobierno de Estados Unidos protección para su familia así como atención médica en una cárcel de alta seguridad. Para «El Mayo» entregarse a la justicia a esta altura de su vida no sería un fracaso sino tomar ventaja de una situación adversa que le brindaría seguridad.
La caída de este narcotraficante no significará un alto en el flujo de drogas para Estados Unidos, esta situación solo parará el día que el gobierno de Estados Unidos decida atender las causas que aqueja la gran demanda de narcóticos en su territorio. La guerra contra el narcotráfico tendría que venir desde una estrategia interna en Estados Unidos para entender las causas de ese gran consumo que hay en jóvenes y adultos.