Por: Raciel Rivas
El pasado 5 de noviembre, México y el mundo se despidieron de uno de los filósofos más prolíficos, críticos y propositivos de la historia del pensamiento político contemporáneo.
Enrique Dussel no sólo fue un ideólogo y filósofo que produjo más de setenta y cinco libros traducidos a más de ocho idiomas, o de una cantidad innumerable de clases alrededor del mundo en el ámbito académico, sino uno de los principales arquitectos del pensamiento político de la 4ta transformación.
Al Dr. Dussel se le atribuye aquella noción que el Presidente Andrés Manuel López Obrador difundió tanto en campaña y que ahora ha quedado como lema y sobre todo como praxis para una nueva forma de gobernar, esto es, la construcción de una “república amorosa”.
Pero ¿cómo podríamos pensar en “república amorosa”, que desde un principio parece una antinomia o una contradicción conceptual?
El amor, como enfatizó tantas veces en sus clases de filosofía, puede entenderse en un sentido último como el respeto a la vida. Para Dussel en 1492, en el denominado “encuentro entre mundos”, se comenzó a construir el “proyecto civilizatorio occidental” que trajo consigo una inversión de la realidad, esto es, donde la razón humana se tornó una razón instrumental al servicio del capital y dejó de ser, por tanto, una razón al servicio de la vida.
El “giro descolonizador” para Enrique Dussel, a partir de una filosofía de la liberación es, así, un retorno a la razón humana al servicio de la vida. Pero no solo hacia la vida en sí. Comprendiendo la vida desde lo político se trataría de la vida de “las y los oprimidos”, de “las víctimas” de esta razón instrumental colonizadora. Una república amorosa, por tanto, es una república donde la vida de esas “víctimas” (olvidadas por un gobierno corrompido por el fetiche del poder) por fin puede respetarse.
La Cuarta Transformación es, sin duda, el inicio de la praxis de una filosofía de la liberación donde las “víctimas” que gobiernos corruptos anteriores nunca quisieron observar, no solo son el motor sino los protagonistas del cambio verdadero o, en otras palabras, al decir del Presidente Andrés Manuel López Obrador: “Por el bien de todos, primero los pobres”.
Si la 4T ha de continuar, habremos de tener muy claro que ésta no puede darse sin los principios filosóficos que la sostienen. El pensamiento de Enrique Dussel no sólo se vuelve de una invaluable y renovada vigencia, con su legado y pertinencia histórica, estoy seguro, apenas comienza.
¡Gracias por tanto, Dr. Enrique Dussel!
@RacielRivas
Licenciado en filosofía con maestría en filosofía política por la UNAM. Ha colaborado en diversas instituciones culturales como el Museo Nacional de Arte y el Museo del Palacio de Bellas Artes. Ha sido funcionario del gobierno de la 4ta transformación. Promotor y gestor cultural en colaboración con las embajadas de México en España, Cuba, Etiopía, Alemania, Estados Unidos y el sureste asiático.