Es por todos conocido que la Cuarta Transformación de la vida pública de nuestro país tiene como eje rector el combate a la corrupción y a la impunidad. En esta batalla –herencia del neoliberalismo y la falta de un auténtico estado de derecho– el Dr. Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, ha sido fundamental. La importancia de su trabajo se encuentra en echar a andar una institución que se encontraba detenida y prácticamente muerta. Santiago Nieto ha contribuido a recuperar la rectoría del Estado en la fiscalización para combatir la corrupción. No es poca cosa.
La trayectoria del Dr. Nieto es conocida por todos. Si a alguien le debemos la investigación que tiene tras las rejas a Emilio Lozoya, es a él. Si a alguien le debemos el congelamiento de cuentas por 3 mil millones de pesos por huachicol, también es por el hoy titular de la UIF. Hoy, dicha institución, combate los delitos con dinero de procedencia ilícita de manera transversal. Su trabajo ha abarcado desde el combate a redes de trata de personas y el congelamiento de sus cuentas por 52 millones de pesos, hasta la investigación de un fraude en el Infonavit por más de 5 mil millones de pesos. Además, un bloqueo de cuentas por 359 millones de pesos y un millón 569 mil dólares a seis personas relacionadas con el grupo religioso “La Luz del Mundo,” donde había donativos que desarrollaban a la iglesia y una práctica de pornografía infantil y de explotación sexual.
En México ya nadie es intocable. Se acabó el encubrimiento y fomento institucional a la corrupción. El presidente López Obrador y Santiago Nieto están barriendo las escaleras de arriba para abajo y eso hay que celebrarlo. A los corruptos se les acabó la fiesta y van a tener que rendir cuentas. El Estado ya no es más un solapador de rufianes: con el trabajo de la Unidad de Inteligencia Financiera empieza a vislumbrarse una solidez institucional inédita.
Desde su trabajo en la FEPADE hasta su encargo actual en la UIF, el Dr. Nieto Castillo ha defendido sistemáticamente al pueblo mexicano con una noción única de justicia y de derecho. Se ha enfrentado a aquellos que llevaron a nuestro país al despeñadero y hoy México empieza a cosechar logros en materia de combate a la corrupción. No cabe duda: su trabajo es fundamental para la Cuarta Transformación de México. Una transformación que se encuentra en continuo trabajo para estigmatizar la corrupción, ese lastre que ha mermado al Estado mexicano durante años. Hoy, en México, los corruptos deben tener miedo. Y en gran parte le debemos eso a nuestro Fiscal de Hierro: Santiago Nieto.
Andrés Páez Díaz Infante. Estudiante de Relaciones Internacionales en la Universidad Iberoamericana. Demócrata convencido de la izquierda progresista e Integrante del Primer Parlamentario Juvenil de la Ciudad de México.
Twitter: @andrespaezdi
