Hay días en que quisiera salir corriendo de aquí. Como que siento que últimamente Este Señor ha hecho una campaña enorme para que la gente deje de querernos. Y que nos comiencen a ver medio feo. Fíjense: no sé cómo le hizo, pero sacó lo de los Pandora Papers con nuestras cuentas en el extranjero, cuando esas son cosas muy íntimas. Siempre hemos tenido nuestro dinero en lugares que tienen un valor sentimental para nosotros. Por ejemplo, las Islas Caimán me recuerdan mi niñez, cuando matábamos a ligazos a las lagartijas. Además, cualquier mexicano podría hacer lo mismo si tuviera dinero. Nomás es cosa de esperarse un tiempo, a juntarlo. Ahhh, pero no. A todo le quieren ver lo malo. ¡A TODO! Lo que sí es que no puedo entender cómo este señor logró sacar las cuentas de la gente bien de todo el mundo, sin saber inglés. Es una incógnita que tenemos. Y lo peor es que nuestros amigos en E.E.U.U. y en Europa no pueden creer que no podamos meterlo en cintura, pero esta vez no estamos mintiendo. No podemos con Este Señor.
Pero no conformes con eso, también nos está sacando lo de las tarifas eléctricas bajitas que pagan nuestros amigos. Y eso sí es una crueldad, de verdad, porque se está prestando para muchas envidias y reclamos. Mi muchacha ya se enteró de que paga más luz que el Oxxo y me hizo los huevos rancheros mucho más picosos. No se vale. Y de paso, todo el mundo quiere echarnos a perder los negocios que teníamos y, sobre todo, el futuro que ya habíamos planeado para llegar a la situación de España, en donde las cosas van tan bien que todos los días subimos las tarifas. Es cierto que no falta gente que no se sienta a gusto con la situación, pero eso es inevitable. Nadie es monedita de oro. Pero miren: allá en España la gente tiene muchas empresas para elegir. Muchísimas. Eso es una verdadera competitividad. Y también hay muchas opciones de tarifas. En la mañana tienen un precio, en la tarde otro, en la noche otro y en la madrugada el más barato. Eso es lo bonito: la gente tiene la oportunidad de elegir. Mucha gente prefiere lavar su ropa o cocinar en la madrugada para ahorrar, por ejemplo. O también puede dormir en la mañana, para no usar la luz cuando es más cara. Lo padrísimo es que la gente decide, ¿no? No que aquí, no quieren que tengamos esa libertad y esa cantidad de opciones. No les gusta la modernidad. Ahora: yo no entiendo por qué en España la gente se queja por tener que planchar o aspirar en la madrugada. En realidad, pueden hacerlo a cualquier hora, pagando la tarifa que corresponda. Tienen toda la libertad de decidir. Pero es gente conflictiva y medio amarguetas a la que no vamos a cambiar. Una cosita más: lo de los apagones es otra cosa. Los apagones hay que analizar por qué se generan y en dónde. Y eso es tardado. Y hay que ver a qué empresa le correspondería solucionarlo. Porque en España no hay una CFE que se haga cargo, eso sí. Ahí es donde tenemos un ligero problemita. Pero aquí en México, para eso sí queremos a la CFE, que como quiera resuelve y nos deja a nosotros seguir con lo nuestro. Por eso digo: ¿no sienten como que nos están creando un ambiente muy feo con eso de la Reforma Eléctrica, que no tiene ningún sentido?