INSABI: Mejor prevenir que rem

INSABI: Mejor prevenir que remediar

El parteaguas que constituye la creación del Instituto de Salud para el Bienestar representa la transformación del actual modelo de salud mexicano. Tras haberse aprobado por la Cámara de Diputados los cambios a la Ley General de Salud y a la Ley de Institutos Nacionales de Salud, se da un giro radical del esquema privatizador que imperaba en México. La meta: Hacer realidad el sueño constitucional de brindar bienestar para todas y todos, priorizando la prevención sobre la curación y anteponiendo el derecho humano a la salud sobre su comercialización.

Con esta reforma, se constituye el Instituto de Salud para el Bienestar como el órgano rector que proteja y garantice la salud desde el Estado, bajo criterios de universalidad e igualdad. Así, México retoma la estrategia de salud para el bienestar luego de haberla suscrito desde 1978 en la Cumbre de Alma-Ata.

Desde aquel entonces, el mundo sabía del potencial que tiene la atención primaria para brindar salud de calidad a todas y todos con proyección al nuevo milenio. Por ello, es de reconocer al gobierno mexicano de 1979 por crear el IMSS-COPLAMAR al buscar atender a los sectores más desfavorecidos y más vulnerables.

Lástima que a nuestra nación poco le duró el gusto pues, al corto tiempo, le llegó la pesadilla neoliberal. La cual, de forma gradual, redujo el modelo de la prevención y de la atención primaria a una lógica de mercado; donde el tratamiento de las enfermedades adquiridas sólo podía brindarse a un alto costo, siendo la única respuesta para preservar la vida.

De esta forma, se inició con el desmantelamiento del Seguro Social dándole entrada a los administradores, compradores y prestadores de servicios privados. Además de priorizar el financiamiento de las demandas de salud, mediante un esquema de aseguramiento con concepción privada desde el Seguro Popular.

Tan lamentable es la situación que hoy tenemos en el sector salud, generada gracias a estas políticas, que la descoordinación en la atención hacia la población tampoco ayudó. Por un lado, tenemos a un sector asegurado por un modelo muy limitado de Seguro Popular que tiene más burócratas que doctores; y por otro, las personas afiliadas al IMSS y al ISSSTE.

Como un evidente resultado, ahora el 80% de las enfermedades que padece la población mexicana son crónico-degenerativas como la diabetes, el cáncer de mama o los problemas del corazón. Siendo que todos estos padecimientos son prevenibles. Pudiendo evitarse muchísimo dolor y sufrimiento.

Ahora, la salud es parte fundamental de la 4ta. Transformación al pasar a primer término en la dinámica pública de México. No es secreto querer lograr una vida mejor y más justa para todos.

Con este Instituto vamos a retomar el concepto de las redes integrales de salud; con médicos familiares que estén cerca de las personas para darle seguimiento y prevención a sus padecimientos. Tendremos servicios y medicamentos gratuitos; federalizaremos los servicios estatales dispersos; fortaleceremos la industria farmacéutica nacional; contaremos con una mejor regulación sanitaria; y conservaremos el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, cambiando su denominación a Fondo de Salud para el Bienestar, con transparencia y certeza de recursos.

De esta manera, garantizamos el derecho a la protección de la salud y posibilitaremos el acceso a los servicios de asistencia social que satisfagan eficaz y oportunamente las necesidades de toda la población.

Que nunca más vuelva el neoliberalismo y que nunca valga más el negocio que la vida humana.

@Javier_Hidalgo

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