El falso pasado

Nos remiten al pasado como si ya se nos hubiera olvidado todo o hubiéramos vivido en otro país… o tal vez sí, el de los privilegios que tenían a manos llenas en la cúpula del poder. Lo cierto es que en el México moderno nunca hemos crecido lo suficientemente para generar los empleos necesarios, para salir de la pobreza y mucho menos hemos tenido un estado de bienestar.

Del sexenio de Vicente Fox a la fecha el Producto Interno Bruto (PIB) crece a un ritmo de un mediocre 2 por ciento. Por supuesto que nadie podría aplaudir el crecimiento de 0 por ciento en el primer semestre del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador; la diferencia es que su administración apenas comienza.

Por si hiciera falta, repasemos el pasado. Carlos Salinas de Gortari nos dejó a la economía en alfileres a pesar de que entraríamos “al primer mundo”. Ernesto Zedillo se los quitó y nos hizo explotar una de las peores crisis económicas que hayamos atravesado, el famoso y costoso “error de diciembre”.

El pasado de prosperidad en México —que intentan colocar ahora en el imaginario colectivo los malquerientes del gobierno actual— no existe. Ningún presidente puede presumir haber creado los empleos suficientes ni mucho menos haber combatido con contundencia la marginación y la desigualdad.

Lo único real es que los expresidentes más recientes saquearon las arcas públicas.

Raúl Salinas, quien amasó una fortuna de centenas de millones de dólares llevados a Suiza cobijado por su hermano el presidente, fue sólo una muestra de la corrupción salinista; Ernesto Zedillo nos dejó el Fobaproa: el rescate de la deuda de 552 mil millones de pesos de la banca privada para convertirla en deuda pública a costa de generaciones de mexicanos.

Vicente Fox trató de imponernos como única alternativa en el poder a su esposa Martha Sahagún, quien creó la cuestionada fundación “Vamos México”. Para darse una idea de lo que amasó aquella pareja presidencial, la periodista Anabel Hernández reveló que en su momento la esposa del presidente llegó a cobrarle 20 millones de pesos a un importante empresario para ser recibido por Fox.

Calderón ni se diga: sólo como muestra podemos recordar el caso de César Nava, su exsecretario particular, quien amasó una cuestionada fortuna y en su paso por Pemex fue acusado, entre otras cosas, de perdonar a una empresa privada el resarcimiento de daños a la paraestatal por 102 millones de dólares. ¿Y qué decir de Genaro García Luna?

En lo que respecta a Enrique Peña Nieto, el caso de la Estafa Maestra es el más de moda, pero apenas uno de tantos del voraz saqueo —incluida la Casa Blanca— que llevó a cabo la cúpula priista tras recuperar el poder.

En suma, que no nos vengan con un falso pasado en el que “íbamos por un buen camino”, el cual está hoy “maliciosamente truncado”. Porque ya no nos venden piñas.

 

Jorge Armando Rocha. Periodista y politólogo del Tec de Monterrey. Es conductor de noticias en ADN40 y fundador de Expediente Noticias. Es fundador del portal de noticias www.expedientenoticias.com

@rochaperiodista

 

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