Jóvenes, en defensa de la educ

Jóvenes, en defensa de la educación pública

A un año del gobierno de AMLO, la lucha estudiantil se reactiva en defensa del acceso a una educación pública, gratuita y democrática desde diversos frentes. Convocados por diversas organizaciones estudiantiles, compañeros de escuelas como la UNAM, UAM, IPN, UABJO, UAMex, UPN, Chapingo y el Colegio de Bachilleres se reunieron para posicionarse frente a los avances -o retrocesos- en la materia durante esta administración. 

La conclusión es una: no existen cambios sustanciales que garanticen el acceso al derecho a la educación, y esto continúa afectando principalmente a jóvenes indígenas, mujeres y trabajadores. 

Las barreras para ingreso al nivel superior, la sobrepoblación en las aulas, la imposición de cuotas -a veces altísimas- en escuelas públicas, la precarización laboral de los trabajadores de las instituciones educativas, la falta de infraestructura, las casi inexistencia de casas de estudiantes y comedores escolares, la impunidad ante denuncias de acoso y otras violencias machistas y la violencia y criminalización contra juventudes continúan pegando a esta población tanto como antes.

Este año, comentan los compañeros, los avances desde el gobierno no se han visto -y es que importan poco las intenciones gubernamentales si no se palpan resultados-, pero sí se han visto otras cosas: una manifestación multitudinaria -como nadie imaginó- de estudiantes en Guanajuato en exigencia de seguridad; a las normales chiapanecas Mactumactzá y Jacinto Canek luchar por la continuidad de sus proyectos educativos ante las represiones que opera el gobierno estatal; a compañeras denunciar una y otra vez casos de violencias machistas dentro de los espacios de estudio; vimos, otra vez, a miles de jóvenes quedarse fuera de la educación superior tras la aplicación de exámenes de admisión; vemos a la comunidad universitaria en Sinaloa y Aguascalientes defender la autonomía de sus universidades…

Esto hace pensar a varios que hay razones para reactivar el intento eterno de armar un movimiento amplio, unitario que plante cara a esta situación y de voz a las demandas y necesidades de las juventudes estudiantes.

Históricamente, los movimientos estudiantiles en México y por diversas razones -entre las que se encuentran el hostigamiento y persecución estatal- se han activado sólo de forma intermitente, o toman fuerza sólo en determinadas coyunturas.

Pero hay otras vías: la organización amplia, continua y dirigida a mayores alcances. Bienvenido este nuevo intento. Hoy, desde estas células de estudiantes se plantean tres ejes: exigir un aumento al presupuesto a la educación pública, democratizar la educación -que pasa por dar voz y voto a cada uno de los estudiantes para toma de decisiones- y luchar contra la criminalización de las juventudes y las violencias a las que son sometidas, incluidas las violencias machistas.

Este 14 de noviembre, a las 16:00 horas, se realizará un mitin frente al Palacio Nacional para hacer uso de nuestra voz. Por una educación popular, ¡vamos!

Paola Ramos Chiapaneca. Egresada de Comunicación y Periodismo por la UNAM. Forma parte del Campamento Nacional de la Juventud Antifascista y Antiimperialista y de la 17a Escuela para Jóvenes Defensores de Derechos Humanos. Ha colaborado en SinEmbargo.mx, Reforma, El Big Data y Cencos. 

@paooramoos 

Otros textos de la autora:

-Crisis y juventud

-#FridaysForFuture y la lucha por la vida

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