Últimamente, he reflexionado mucho sobre lo díficil que ha sido para nosotros convertirnos en oposición. Jamás nos imaginamos que nos sucedería algo así. Nunca. Por eso quiero este día compartir esta sensación y desahogarme, porque ustedes no tienen ni la menor idea de lo que estamos pasando. Para empezar, no es lo mismo ser muchos que ser poquitos. Si marchamos, tenemos que poner fotos truqueadas o de plano de otros lugares. Así como le hicimos con Cuba. Esto es muy feo cuando tienes familia que te cacha. Ustedes saben que tengo hijo y mamá chairos que me dejan de hablar por días cuando hacemos eso. Pero lo más terrible es que no tenemos una posición clara sobre nada. En lo único que somos muy firmes es en estar en contra de todo lo que diga y haga Este Señor. Eso sí. Pero luego eso resulta tan difícil, que hasta nosotros nos confundimos y nos contradecimos. ¡Vean al pobre de Fox!
Lo de las vacunas es un claro ejemplo. Criticamos al gobierno porque no había vacunas, luego que todo sería muy lento porque el gobierno las concentraba, luego dijimos que por qué no las repartían en farmacias y tiendas, luego cambiamos para decir que eran regaladas, luego que las usaba electoralmente, luego dijimos que eran malísimas, que no servían, que nos iban a poner un chip o a dejar estériles, que nos iban a matar a todos, luego dijimos que no eran suficientes, que no nos estaban protegiendo a todos, y ahora queremos que ya vacunen a los niños, etc…. ¿Se dan cuenta lo difícil que es esto? Hay gente de lento entendimiento, como Fox, que va en los argumentos viejos y ¡diciendo estupideces!
Con lo de las escuelas nos pasa lo mismo. Comenzamos a decir que era un año perdido, que fue un fracaso la estrategia, que nuestros niños no aprendieron nada, que se están volviendo locos en casa y así. Y luego decimos que no deberían comenzar las clases presenciales, si van a la escuela es porque los quieren matar, que nada vale más que la vida de nuestros hijos. Es tremendo porque ya hay pleitos entre mis amigas, las que tienen hijos ya tienen a sus hijos con el uniforme puesto, y las que no, defienden que se queden en casa, mientras organizan fiestas de 15 Las protestas en Cuba, el falso #SOSCuba. y carnes asadas con todas las amistades.
La pandemia también: queremos que cierren los negocios, porque nos vamos a morir, y si cierran, gritamos que ¡se está hundiendo la economía!
O lo de la gasolina. Queremos que no suba el precio, pero la queremos importada de EUA, y odiamos a Dos Bocas porque es una ocurrencia. La refinería de Texas era padre cuando la administraban los gringos y ahora nos da repele, pero yo no entiendo por qué y cuando le pregunto eso a mi marido me deja de hablar. En fin, todos dicen que los coches serán eléctricos en todo el país dentro de un año. Tengo una ilusión enorme de subirme a los aviones y barcos eléctricos. No se por qué cuando le dije eso a mi marido me dejó de hablar. Algo dijo del “sarcasmo”. ¡Ni se qué es eso!