IMG-20211027-WA0025

Las contradicciones del Grupo Plural

Se constituyó en el Senado de la República algo raro, un grupo parlamentario conformado por 3 senadores que provienen de partidos de izquierda y 2 del PAN. El integrante más polémico de este grupo es el exdirigente de Acción Nacional, German Martínez Cazarez, quien a principios de la contienda electoral del 2018 se sumó al bloque obradorista y no faltaron los comentarios de la facción más purista sobre que en algún momento iba traicionar. Aunque presume que integrar este grupo plural es parte de la inspiración que trae la Cuarta Transformación, deja mal sabor de boca a la militancia y le da razón a los puristas que dijeron que cometería traición. Otros integrantes, como Nancy de la Sierra (que era una agregada poco ortodoxa para la usanza del PT) y Emilio Álvarez Icaza (que llegó al escaño con el PAN, pero renunció y asume que es ‘’independiente’’, emanado de esos colectivos derechohumanistas que solo tienen relevancia en los cafés gentrificados de la Roma), son quienes conforman este grupo parlamentario. Indudablemente, se trata de un grupo muy ‘’plural’’.

En entrevistas han señalado que buscan el rol de una oposición moderna, que está alejada de líneas partidistas, que busca encabezar causas, y que quiere articular la voz de las clases medias que, según ellos, en este momento están huérfanas políticamente. Suena como ha algo que diría alguien de Movimiento Ciudadano, pero esto debe descartarse por la procedencia de la mayoría de los integrantes (con un pie dentro de la 4T o con cierto acercamiento a líderes políticos de la 4T).

Sin embargo, poco logro distinguir cuál puede ser la utilidad política de este grupo plural a largo plazo, cuando han afirmado que no buscarán ser partido político; no obstante, sí logro ver la astucia de estos elementos políticos (poco ortodoxos) al coordinarse como grupo, porque si hoy hay un lugar vacío en las coordenadas políticas por el enfrentamiento entre los que defendemos la transformación y los conservadores, es el centro. Y si hay algo de lo que ha hablado este grupo, es del valor de la conciliación desde su significado político, que no tendría otro efecto en su realización que la anulación del conflicto que mueve a las democracias.

Ellos creen que necesitamos un nuevo centro político que busque mediar las diferencias entre estos dos sectores, pero como bien dice el dicho, el que busque quedar bien con dos amos con los dos quedará mal. Tanto los moderados como los puristas son necesarios para un proyecto, porque concilian un punto medio que nos marca el rumbo de partida, pero de eso constituir otro grupo parlamentario que en ocasiones vea con ojos bonitos a Morena y luego busque a la apátrida oposición indudablemente me parece un acto de traición.

 

Sobre el autor

Comparte en:

Comentarios