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Los caminos espinosos

Muchos tememos que Morena sea un membrete o una marca a cuyos accionistas solo les interese acrecentar las ganancias sin importar el proceso que existe detrás para que dicha marca haya tenido éxito.

La teoría política y los textos sobre partidos políticos nos indican que, a pesar de ser los principales mecanismos de participación política en las democracias modernas, los partidos políticos salvaguardan en su interior momentos y procesos de índole unilateral; es decir, su vida orgánica tiende a ser poco democrática, lo cual también les significa supervivencia, creando en su seno grupos de dominación.

El fin último de un partido político es llegar al poder por el medio electoral, ese es el mecanismo de acceso. No obstante, una vez obtenido ¿Qué hace para mantenerlo?

México está experimentando un proceso de cambio político, estamos inmersos en él, no es un tema acabado la llamada Cuarta Transformación. Los cambios políticos en democracias modernas se dan de manera paulatina, ósea no siempre son perceptibles las modificaciones estructurales al régimen y llevan mucho tiempo. Todo se expresa en reformas a la ley, cuando menos en México así se ha expresado. No existe la violencia como mecanismo de acceso al poder, sino estaríamos inmersos en una revolución.

Morena en el poder no se explica sin 1988 o 2006, así de simple. Han sido caminos espinosos los que le han significado a la izquierda mexicana conquistar el gobierno de la república, y con ello llega una modificación del régimen, pues la izquierda mexicana siempre ha buscado eso: que la democracia sea real y que exista distribución del ingreso, cuando menos esos han sido sus pilares en los últimos años.

No existiría Andrés Manuel López Obrador sin Cuauhtémoc Cárdenas, hablando en términos de liderazgos y relevos generacionales. Ambos crecieron en el centro del régimen para hacerlo caer. Su incursión en la política ha significado la apertura a la democracia y la posibilidad de ser gobierno.

No obstante, a meses del fin del primer sexenio morenista, aún existen deudas pendientes para el pueblo de México y ahora los esfuerzos se vuelcan en la construcción del ´Segundo Piso´ de la transformación. Ello es acertado.

La pobreza no se erradica en un día, ni el nivel de coste de vida pasa a mejorar en 5 o 6 años sino se tienen cambios estructurales y profundos en la economía nacional, en los ingresos y en la calidad de los servicios que ofrece el sistema, por mencionar algunas cuestiones.

Sin embargo, ¿Qué hacen los partidos para mantener el poder?, ¿Qué hace Morena para lograr mantener el liderazgo obradorista vigente después de su ausencia?

¿A caso existe un reacomodo de las fuerzas políticas nacionales? Y no solo me refiero a los partidos sino a los que realmente hacen política en el territorio o a nivel subnacional, como se le quiera ver.

¿La migración de cuadros políticos del “viejo régimen” hacia Morena explica esta intención de manutención del poder?

El discurso de personas, cuadros, elites, etc., “puras” es un falso debate. La política en México está cambiando de manera importante pero no por ello los personajes dejan de ser los mismos. Seguimos observando cuadros de hace 30 años, eso tampoco es un asunto criminal, más bien el cuestionamiento sería ¿bajo qué principios actúan, bajo los mismos que hace 30 años?

La política también es dialéctica, ¿Morena inmerso en un proceso de tesis, síntesis o antítesis para para 2024? Solamente el tiempo nos lo dirá, y ese momento será la conformación de las legislaturas, alcaldías, municipios, gobernaturas, etc., más allá de la presidencia de la república.

Desde luego, Claudia Sheinbaum llegará a ser presidenta, pero a nivel subnacional nos percataremos de que este camino es espinoso y probablemente más que los años en que no se tenía el poder.

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