Por: Inocencia de la Borbolla
Día de votación. Tengo como dos horas esperando que vengan a traerme mis boletas a la casa y no llegaron. La gente de Lencho, la verdad, es una inútil. Se me olvidó que Lencho se levanta tarde… Bueno: opté por poner a mi chofer a averiguar dónde nos tocaba votar y nos fuimos para allá. Me llevé una sorpresa enorme cuando llegamos. Era una casa común y corriente. COMÚN Y CORRIENTE. ¡Y había una fila como de 200 personas! ¡Por qué tanta gente quiere votaaaarrrr! ¡Ahhhhh! Seguramente están emocionadísimos por votar por nuestros candidatos. ¡Ojalá los pudiéramos conocer o no estén en la cárcel! Pero pienso que todos son fabulosos. En mi casilla no llegaron casi ninguno de los representantes. Qué flojera. Me voy a tomar un cafecito mientras mi chofer espera. No lo puedo creer: estoy viendo mi canal preferido y de plano el país está en llamas. No se puede votar en ningún lado por la violencia ¿O ea que mi casilla es la única en paz? Mejor le cambio. Ufff, qué chistoso, en las redes como que las cosas están más tranquilas.
Veo que muchos funcionarios de casillas no llegaron y la gente se desespera. Pobre Lencho, ni eso pudo organizar bien. Ya llegaron mis amigas al café. Todas bien entusiasmadas porque tuvieron suerte y ya votaron por nuestros candidatos. Están seguras de que el resto de los mexicanos piensan como ellas. Yo no tanto. Soy más lista y veo cosas que ellas no ven. Por ejemplo: las encuestas. En todas nos dan palo, como diría mi hijo. Pero siempre puede haber un milagro. Por cierto, hoy no he rezado. Pero no puedo rezar y platicar al mismo tiempo con mis amigas. Rezaré si se complica la cosa. Hoy veo todo muy positiva. Ya no veré ese canal terrible, en el que todo México es Aguililla. Me pone muy nerviosa. Seguro el Presidente sigue interviniendo en las elecciones. Justo como pensé: ya fue a votar. Y camina con mucha soberbia. Mucha. Y con su esposa. Ella sonríe, como pensando que es la esposa del Presidente. ¡Cuánta soberbia! Por cierto, hoy me llegaron varios whats fuertecitos. Varios sobre Venezuela y cómo vamos para allá si estos ganan. Ya no me acuerdo bien: ¿si ganan las alcaldías o las diputaciones o las gubernaturas? ¿Si ganan Nuevo León, se volvería Venezuela? Bueno, a mi sí me gustaría que hubiera petróleo en Nuevo León y que mi familia supiera bailar como ellos. Todos bailan como gringos, con ganas pero sin ritmo. Pero sin carne, no. Nuevo León no puede estar sin carne.
Ya abrieron la casilla. ¡Cuánta gente caray! Lo bueno es que ya me metí, como siempre. Me encanta meterme en las filas. En mi boleta no viene Venezuela, por suerte. Pero son una cantidad de partidos totalmente desconocidos. ¡Ah, ya encontré el mío! Salgo de mi casilla feliz, viendo cuántos tienen que estar en el sol todavía. Muero por ver los resultados y nuestra victoria. ¡Ujuuuu!