“Aquí agrego otros saldos de la política económica neoliberal o neoporfirista: tenemos el doble de enfermos de diabetes en comparación con países de América Latina”
Discurso de toma de protesta del presidente Andrés Manuel López Obrador
Hace apenas dos días se entregó el paquete económico 2020 a la Cámara de Diputados. A primera vista, se trata de un paquete populista con responsabilidad fiscal y con buenas noticias para la salud pública (y malas para las industrias tabacalera y de alimentos y bebidas) debido a que se contemplan dos actualizaciones de suma importancia a la Ley del impuesto especial sobre producción y servicios.
- Actualización de la cuota en tabacos labrados
Fumar mata a 60 mil personas al año en México.
¿Qué se puede hacer al respecto? Las mejores prácticas internacionales sugieren que el aumento del precio del tabaco (mediante medidas impositivas) es la medida más efectiva para disminuir su consumo.
No sorprende que durante la monstruosamente corrupta administración de Enrique Peña Nieto jamás se impulsaron acciones desde la Secretaría de Salud ni desde el Congreso de la Unión que reflejaran un compromiso con la salud del pueblo.
Por tal motivo, los impuestos al cigarro en México son bajos comparados con otros a nivel internacional. Actualmente los impuestos totales por cajetilla ascienden aproximadamente a 65 por ciento del precio final, mientras que en Chile, por ejemplo, casi alcanzan el 90 por ciento.
El paquete económico 2020 contempla, por primera vez en nueve años, una actualización de la cuota en tabacos labrados. Actualmente los impuestos a los productos de tabaco tienen tres componentes: Impuesto al Valor Agregado (IVA), un componente ad valorem de 160 por ciento sobre el precio al que le vende el mayorista al minorista, y una cuota específica de 35 centavos por cigarro.
A partir del 1 de enero de 2020 la cuota específica será de 49.8 centavos por cigarro (calculada a partir de la inflación durante el periodo 2011 a 2019) y, no menos importante, se propone que esta cuota se sujete a una mecánica de actualización anual.
De esta manera, se evita que las personas trasladen su consumo de cigarros caros a baratos debido a que la carga fiscal será la misma independientemente de su precio y se lograría una recaudación adicional de 4 mil 100 millones de pesos.
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Actualización de la cuota de bebidas saborizadas
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018, la prevalencia de sobrepeso y obesidad para la población de 5 a 11 años es de 32.1 por ciento; y para la población mayor a 20 años es de 73 por ciento. En este sentido, el 70 por ciento del azúcar añadido que consumen los mexicanos proviene de las bebidas azucaradas y se estima que más de 24 mil personas fallecen al año por el consumo de este tipo de bebidas.
Para inducir un menor consumo de bebidas azucaradas, se introdujo en 2014 una cuota de un peso por litro, misma que fue actualizada a 1.17 por litro en 2018. El paquete económico 2020 considera una cuota aplicable de 1.27 pesos por litro y que sea actualizada anualmente.
Contrario a lo que han señalado reiterativamente la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas, sus voceros y cabilderos, el impuesto ha tenido resultados positivos: reducción en la compra de bebidas azucaradas, reducción en el consumo entre la población más pobre, y se estima una reducción de obesidad en 5 años de entre el 7 y el 18 por ciento.
De aprobarse estas dos medidas se estaría dando un paso importante en favor de la salud del pueblo y un mensaje importante a las industrias para dejar en claro que los tiempos en los que dictaban las políticas de salud se quedaron en el periodo neoliberal.
Marco Romero Sarabia. Concejal de Morena en la alcaldía de Benito Juárez. Politólogo e internacionalista del ITAM. Interesado en temas de salud pública y movilidad.
@Ma_Sarabia
Otros textos del autor:
-Vecinocracia burguesa
-Cabilderos contra la salud pública