Temacapulin, Acasico y Palmarejo son tres comunidades ubicadas en los Altos de Jalisco, en la Cañada del municipio que lleva por nombre Cañadas de Obregón. Ahí se pretendía construir una presa de 105 metros de altura, lo que implicaba que se inundarían estos poblados históricos: Temacapulin conocido por sus aguas termales y la Basílica y Acasico por su templo de Flamacordis. Esa era la pretensión de los gobiernos panistas, el federal de Vicente Fox y el de Jalisco de Francisco Ramírez Acuña, quienes habían acordado que en el cauce del Rio Verde construirían una presa para llevar agua a Guanajuato y Guadalajara, aunque ésta era la menos beneficiada.
Los argumentos para inundarlos era que se tenían que sacrificar por las mayorías, por eso fueron a las tres comunidades y sin darles opciones, los echaron de sus casas con el garlito de «comprarles», si no, les inundarían y se quedarían sin casa y sin dinero. Salió Ramírez Acuña del gobierno estatal y los siguientes tres gobernadores: Emilio González Márquez, Aristóteles Sandoval y Enrique Alfaro[1], siguieron esa misma política: tenían que inundar las tres comunidades para llevar agua a León y Guadalajara.
Según la nota de El Informador “en el año de 2015, la Comisión Estatal del Agua de Jalisco (CEA) destinó un total de 56 millones 431 mil pesos para la adquisición de 14 viviendas en este poblado. La Unidad de Transparencia de esa dependencia confirma que el Estado, utilizando recursos federales, pagó en promedio cuatro millones 30 mil 785 pesos por cada casa adquirida el año pasado. La Contraloría del Municipio de Cañadas de Obregón informa que el valor catastral aproximado de una finca en Temacapulín “versa entre los 300 y 400 mil pesos”. Las autoridades están pagando hasta 10 veces más para lograr la mayor cantidad de convenios[2].”
Según esta misma nota y con datos de transparencia, en Acasico se compraron 84 de 94 casas, lo que equivalía al 89.4%; en Palmarejo 50 de 52, o sea el 96% y en Temacapulin 160 de 344, el 47% de las viviendas. Incluso, los testimonios físicos de las viviendas en Acasico y Palmarejo son ahora de desolación, ya que «les permitieron» arrancar las puertas y ventanas para que sus habitantes las vendieran por kilo de fierro en los huesarios y así lo hicieron.
La realidad era que según los cálculos de la Comisión Estatal del Agua (CEA) y de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), de los 8.6 metros cúbicos por segundo (m3/s) que tendría la presa El Zapotillo, 3.8 m3/s a la ciudad de León, Guanajuato; 1.8 m3/s a Los Altos de Jalisco y solo 3 m3/s a la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Los gobiernos en turno firmaron que en 2011 se iniciara la construcción de El Zapotillo y en 2015 se detuvo la misma, por una suspensión definitiva concedida por el Juzgado Primero de Distrito, en ese momento, la presa tenía una cortina de 79.7 metros de alto, lo que de cualquier manera inundaría los tres poblados. Se pretendía que la obra estuviera lista en 2017, pero también la empresa ganadora Abengoa era una empresa en quiebra[3].
A pesar de ello, en los tres poblados resistieron al despojo y la inundación y crearon el Comité para la defensa de su terruño. Ahí tenían sus tierras de cultivo, sus casas, sus muertos, su basílica y su vida. El Presidente se enteró de su lucha cuando los visitó en 2010, en 2011 que volvió con Diputad@s y Senador@s para analizar las vías para detener este atropello y en 2014., entre tanto, las y los habitantes no cejaron en su empeño de defender sus territorio.
Pasaron 16 años de lucha y en 2019, el Presidente Andrés Manuel los recibió en Palacio Nacional. Ahí iniciaron los pláticas para revisar la conclusión de la obra y las opciones para no inundar los tres poblados y en 2021, 2022, 2023 y este 17 de agosto de 2024, acompañado de la Presidenta electa Claudia Sheinbaum acudieron a inaugurar El Zapotillo, que quedó con una altura de 60 metros, con siete ventanas para evitar inundar los tres pueblos.
Siete ocasiones presentes que dan por cumplido el Plan de Justicia con 15 puntos. Uno de ellos es el Proyecto Casa de la Memoria, un espacio de vida. Que se constituye en el espacio físico y virtual para el resguardo, la conservación y la difusión de la documentación, que registró la resistencia de las comunidades. Primero haciendo una convocatoria para que los habitantes compartieran la documentación que consideraran pertinente; el acopio de los materiales y la sistematización, digitalización y catalogación de los documentos, así como la habilitación de un sitio en internet en donde se pueda consultar el archivo, alimentarlo con documentación cuyo soporte ya se encuentre digitalizado y la difusión de los materiales, así como su consulta y disposición al público en general.
Quienes impulsamos este proyecto en conjunto con la comunidad, estamos convencida@s que la memoria histórica es un derecho fundamental de las comunidades que dota de sentido al presente a partir de la recuperación de experiencias pasadas comunes y nutre la formulación de un porvenir. En el caso de los procesos de violencia, despojo y violaciones a los Derechos Humanos, la memoria cumple un papel fundamental en la reparación de los daños recibidos a lo largo del tiempo en que una comunidad sufre el embate de algún actor poderoso, individual o colectivo, que atenta contra su existencia. La recuperación de la memoria también cumple un papel importante en la posibilidad de construir un futuro de paz.
Es así como en el Plan de Justicia para la Reparación Integral de los daños de los pueblos Campesinos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo en Jalisco, por parte del gobierno federal, reconoce la dignidad de estas comunidades y su esfuerzo empeñado en la resistencia.
Gracias a la Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, por el apoyo para el proyecto Casa de la Memoria, porque con ello, se recupera el esfuerzo de la lucha y no se olvide. Palabra y promesa cumplida por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
[1] Enrique Alfaro cuando fue diputado local se había comprometido a revisar el tema, pero https://www.informador.mx/Las-contradicciones-de-Enrique-Alfaro-en-temas-de-agua-l202105190001.html
[2] https://www.informador.mx/Jalisco/Pagan-4-millones-en-promedio-por-cada-casa-en-Temacapulin-20160503-0177.html
[3] La empresa Abengoa no terminó la obra y se declaró en quiebra. Por lo que se terminó con otros recursos federales ya en el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.