Cooperativismo para un mundo d

Cooperativismo para un mundo digno

Lo fundamental de la política es que es ella, y no La Verdad, quien os hará libres. La Verdad, de hecho, os oprimirá en un mar de cobardes o perezosas certezas.

Esto puede operar de muy diversas formas. Tomemos, por ejemplo, la forma de un desarmador de ideas, necesario para desmantelar las mentiras esclavizadoras del capitalismo. La primera de las cuales (y quizá la más perversa) es la mentira de la libertad formal.

El programa político conocido como neoliberalismo (hegemonía vigente del capitalismo) nos ha convencido de que es el gran paladín de la libertad. Cosa curiosa: resulta que bajo su cobijo uno tiene ya la libertad de estudiar, trabajar, ganar un ingreso digno, e incluso de “desarrollar libremente la personalidad”; y la gran promesa es que ningún agente ajeno a nosotros y nosotras mismas interferirá. A lo mejor el hambre, la pobreza, la violencia sexual, el color de piel, el origen étnico, la precariedad laboral o el capacitismo sí; ¡pero ningún agente con personalidad jurídica intervendrá! Menudo producto, ¿quién lo hubiera previsto?: una libertad que es compatible con la miseria material. Uno y una es libre de morir en soledad; o de vivir para ser pintora sin pinceles, lienzos ni pintura. ¡Salud!

Lo primero que vemos al ir desmontando los tornillos de esta tomadura de pelo es que es una máquina cualquiera. No tiene nada de natural ni de necesaria. Es, como toda máquina, resultado del diseño de algunos y algunas que querían lograr algo (en este caso, consagrar la acumulación de unos y unas cuantas que con esos medios vaya que tienen garantizada su libertadcita formal).

Y entonces, el resquicio creativo: resulta que podemos hacer nuestra propia máquina que haga lo que nosotros y nosotras queramos. ¿Qué tal generar una libertad auténtica? ¿Cómo les suena una libertad que sea sensible a la obviedad de que nadie es libre por decreto? Hablamos de una libertad consciente de que un derecho formal es basura si no viene con capacidad material. Proponemos una libertad sintética, pues tiene dos partes: la protección frente a la opresión ajena, pero también (y esto es tan obvio como decir que el pintor necesita pintura) los medios materiales olvidados hasta ahora por los agoreros de la resignación (que, curiosamente, siempre han tenido con qué pintar).

El Cooperativismo es este gran proyecto humano que busca recuperar a la libertad de las manos del Clan de la Resignación para trazar con ella un mundo mejor en el que todas y todos podamos, ahora sí, desarrollar libremente nuestra personalidad.

Quisieron arrebatarnos el porvenir. Nosotras y nosotros sabremos cultivar uno nuevo al interior de una gran cooperación humana.

Mercurio Cadena. Abogado administrativista especializado en administración de proyectos públicos.

@hache_g

Otros textos del autor:
-Tecnopolítica
-Activistas espectaculares

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