postal PP horizontal Javier Hidalgo

México se entrega ante Claudia Sheinbaum

Nuestro país, como dijo Andrés Manuel López Obrador, está en las mejores manos con la estafeta que tomó Claudia Sheinbaum como heredera del bastón de mando. Desde esa perspectiva, de hecho, seguimos inmersos en un proceso de continuidad que han profundizado las políticas públicas con ese esquema que, en sí, continúa beneficiando la calidad de vida de la población, especialmente en los sectores más vulnerables del país. Y sí, ese recurso que antes movilizaba el conservadurismo para enriquecerse, hoy se utiliza para asistir a quienes necesitan el apoyo. Los programas sociales, por ejemplo, son una alternativa de asistencia que ha sabido capitalizar muy bien el gobierno al detectar esas necesidades que aquejan a la población. A lo que me refiero, claro está, es que la ciudadanía, además de acceder a un ingreso quienes cumplan con los requisitos formales, tienen la posibilidad de favorecer más el abanico de oportunidades a través de la autosuficiencia o, en todo caso, a la solidez del campo.

Hoy, con el Plan México que presentó Claudia Sheinbaum, nuestro territorio nacional, ajustándose a ese potencial natural que es inmenso, trazó un bosquejo de puntos que se irán desarrollando para mejorar el desarrollo económico. Paulatinamente, de hecho, pondrá en marcha cada una de las directrices que son inherentes a este esquema de ideas que, por supuesto, nacen basándonos en la respuesta de seguir avanzando hacia la innovación y el progreso. En efecto, eso se comenzará a llevar a cabo en lo inmediato, sobre todo ante el trato justo que nos ha dado Estados Unidos de no ser merecedores del incremento a los impuestos por lo que cruza al vecino país. Desde luego, hay un andamiaje, como el sector automotriz, que tendrá que trabajar para encontrar nuevos instrumentos que permitan aminorar el impacto en los porcentajes de los productos.

En ese sentido, quedó sobreentendido que, más allá de todo, Claudia Sheinbaum puso por encima de cualquier cosa el interés nacional. Defendió la soberanía y nos dio una demostración de los atributos que tiene para negociar al más alto nivel. Cuando se habla de esa competencia, hay que aludir al nombre de Marcelo Ebrard. Él, durante años, ha sabido manejar los asuntos de relación bilateral, sobre todo en materia económica. Hacerlo de esa forma eficaz, como lo puso en marcha, nos habla de la experiencia y el oficio que tuvo la Presidenta constitucional para armar su gabinete. De hecho, asignó tareas específicas a muchos protagonistas que dominan a la perfección esas áreas. Siendo así, y con la puesta en marcha del Plan México, habrá mayor apertura en los mercados y, por ende, un aumento considerable de empleos que se generen en aras de seguir mejorando esa calidad de vida que, como prioridad, es uno de los grandes desafíos de Claudia.

Y Sheinbaum, cumpliendo su cometido, ha puesto a México ante los ojos del mundo, especialmente como un motor que vendrá a capitalizar una fuerza para colocar al territorio como una de las grandes potencias económicas. Se sabe que el Plan México, entre muchos aspectos más, contempla el fortalecimiento a la ciencia y la tecnología. Ambos campos, de hecho, serán competencia del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial. Recordemos que, para tal efecto, se ha solicitado ante el congreso federal, el análisis, discusión y en su caso, aprobación de leyes que, de forma directa, abonen a tener un mayor equilibrio. El mismo Santiago Nieto, una de las piezas cruciales, mencionó algunos rasgos fundamentales que conviene mucho proyectar, máxime cuando se trata del proyecto de la cuarta transformación del que él, desde luego, es partícipe en el IMPI.

Justamente luego de abrir el compás del contenido del Plan México, la oleada de respaldo social se dejó sentir. Las mismas encuestas, pese al clima de tensiones que se vivieron por los amagos de EU, mantuvieron esa abrumadora ventaja a la Presidenta constitucional de México. Más del 83% de la población, de todos los sectores, continúan mostrando su apoyo incondicional a las políticas públicas. Con esos datos, de hecho, Claudia Sheinbaum, en el primer semestre de su mandato, rompió récord en los niveles de confianza. Hablamos de que elevó la perspectiva de desarrollo, salud, educación, ciencia y tecnología. Esto es, sin ir más lejos, la esencia de la 4T, pues nuestra nación, en las condiciones inmejorables en las que se encuentra, es un motor para incrementar su capacidad de producción.

Esta situación, como muchas otras que han acontecido para movilizar al Pueblo de México, sirvió como la manifestación más clara de ese amor incondicional de la sociedad a la Presidenta. Y sí, distintos sectores se han volcado a respaldar el Plan México que detalló Claudia ante los principales protagonistas de este proceso de transformación, sabiendo que eso, a la par de la estabilidad económica, traerá un abanico extenso al universo de las oportunidades. Hablamos del mejoramiento de la calidad de vida, lo mismo que la creación de fuentes de empleo.

Como México no hay dos, lo dijo la misma Presidenta. Yo diría, con esa percepción que palmamos, que tenemos mucha Presidenta que nos representa no solamente a nivel territorial, sino en tema de corte nacional donde ha sacado el temple y, por ende, esos atributos que la ponen como una de las mujeres más poderosas del mundo.

Sobre el autor

Comparte en:

Comentarios