postal PP horizontal Rafa Palacios

Morena, su afiliación y el pragmatismo

Frente a la campaña de afiliación que recientemente arrancó en Morena, ya surgieron una serie de voces expresando inquietudes sobre el permitir que cualquier ciudadano se pueda inscribir, esto sin importar el pasado político o delincuencial de quien así lo solicite, de ahí que casos visibles y notorios a nivel nacional, pero sin duda en cada estado y municipio hay sus casos cuestionables y que resultan afrentas principalmente a quienes provienen de la lucha desde hace décadas cuando ser de izquierda implicaba arriesgar literalmente todo.

El tema es de analizar desde varios enfoques, recordando a Andrés Manuel hacer un reconocimiento expreso de reconocer un error de haberle negado el apoyo a Elba Esther Gordillo en 2006 para asegurar el triunfo y que se les dificultara o impedir el arrebato que se dio en aquel momento, posterior a ello, en 2018 independientemente de las condiciones favorables que se tenían sobre un desgaste político del gobierno priista que arrastraba al PAN como bloque y el hartazgo ciudadano, se actuó con total pragmatismo para asegurar el triunfo electoral.

En lo subsecuente, el PRI y el PAN se han desfondado electoralmente, el pragmatismo electoral llegó para quedarse y cada vez más se ganaron más plazas, gobernaturas y municipios al punto en que la oposición quedó devastada y así llegó a la elección presidencial de 2024 en el que se le sumó una pésima candidata quedaron casi en el exterminio político, sin liderazgos, sin estructura, sin recursos y sin credibilidad ante el electorado.

De ahí que la Presidenta Claudia Sheinbaum tiene un congreso de su lado, una mayoría de gobernadores y gobernadoras de su lado, así como congresos locales y sobre todo una fuerza política y social en todo el país que la respaldan, la políticas públicas que continúa y fortalece así como incorpora unas nuevas, le garantizan que las siguientes contiendas electorales continúe con esa inercia de triunfos de morena y aliados, los pocos estados que gobierna la oposición todo indica que les serán arrebatados conforme avance el calendario electoral.

Frente a esta realidad la pregunta natural surge, ¿será necesario continuar con la estrategia electoral en la que predomine el pragmatismo político? Sin duda, la respuesta anticipada es que seguirá esa ruta con algunos candados adicionales de vigilancia que no se tuvieron en el sexenio de Andrés Manuel y que se instalaron gobiernos de Morena con esa forma de gobernanza priista de corrupción y nepotismo porque realmente esa cultura no se desprende por un acto instantáneo de afiliación o declaración de ser priista en la noche y en la mañana amanece morenista, esa metamorfosis política e ideológica no existe.

Sin embargo, se le apuesta a que desde la conducción central del gobierno se implementan lineamientos y directrices que son genuinos en la forma de gobernar con esa visión de izquierda en la que se impregna las directrices ideológicas del movimiento, lo cual, es hasta cierto ámbito del gobierno, porque gobiernos locales y municipales están ausentes dichas directrices, por supuesto que sin generalizar porque hay buenos esfuerzos de conducirse en esos caudales de la izquierda en algunos lugares.

Mientras no haya una oposición que genere un contrapeso político y electoral, a nivel nacional en cada región del país, morena y sus aliados seguirán avanzando en la permanencia y ampliación del feudo electoral, el tema es la verdadera implementación de gobiernos que ayuden a la transformación del país y que vayan en sincronía con el gobierno de la república acabando con esa disparidad de gobernantes despojados de los principios del movimiento.

Por eso es de vital importancia llevar a cabo una valoración política e ideológica exhaustiva para orientar bien la pretensión de ser de los partidos políticos más grandes del mundo en cuanto a su número de afiliados, sin duda el fenómeno de transformación de México en un referente a nivel mundial, pero hay que cuidar también el aspecto cualitativo del movimiento que es gobierno y es partido, que verdaderamente la forma de hacer política partidista, o quien asuma una responsabilidad legislativa o de gobierno se revista de honorabilidad, deje ya las prácticas que tanto hicieron daño al país.

Sobre el autor

Comparte en:

Comentarios