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Movimiento Ciudadano no es el “Movimiento de las Mujeres”

Hace poco más de dos meses de la jornada electoral, cuando millones de mexicanas y mexicanos salieron a votar por quienes las y los gobernarían en los Congresos locales, el Congreso de la Unión, los ayuntamientos y, en algunos estados, quien sería la o el gobernador.

En toda la república vimos cómo Movimiento Ciudadano con sus campañas “Fosfo, Fosfo” se ofertaba como una “tercera opción”; una opción no tradicional, progresista, pero sobre todo que defendería y velaría por los Derechos Humanos de las mujeres.

En algunos estados, la narrativa de salirse de lo tradicional o de “sacar a la vieja política” funcionó al grado de ganar una gubernatura más, la de Nuevo León. Al ser un partido “nuevo”, sin representación real en algunos estados, era fácil contar una historia y plasmarse en sus campañas como “el movimiento de las mujeres”. En las cuentas oficiales del partido celebraban hechos como la despenalización del aborto en Hidalgo y condenaban actos de violencia en todas las entidades que no gobiernan. Hasta ahí podríamos pensar que sí, que MC es efectivamente el ‘Movimiento de las Mujeres’.

Pero se les olvida algo: aquí en Jalisco llevan gobernando el Área Metropolitana de Guadalajara 6 años y el gobierno del estado, 3. Les cuento que donde sí han gobernado, tenemos mucho que decir sobre como Movimiento Ciudadano ha demostrado que no, no es el movimiento de las mujeres. Les dejo 4 razones:

  1. La desaparición del Instituto Jalisciense de las Mujeres

En enero de 2019, a un mes de que iniciara la administración de Enrique Alfaro Ramírez —actual gobernador constitucional de Jalisco por MC—, despareció con ayuda de la mayoría emecista del Congreso del estado de Jalisco el mecanismo de adelanto para las mujeres. Se optó por crear la “Secretaría de Igualdad Sustantiva”, una dependencia que aglutinaba diversas temáticas: las juventudes, los pueblos indígenas, la población LGBTTTIQ+ y claro, las mujeres. Las organizaciones y colectivas feministas se manifestaron, acudieron a los medios y realizaron presión política de manera constante hasta que el gobernador decidió que la Secretaría de Igualdad Sustantiva sería solo para género.

  1. Las cifras: Jalisco es el segundo lugar nacional en feminicidios.

En 2018, cuando Enrique Alfaro inició su gobierno 32, mujeres fueron víctimas de feminicidio; en 2020, a dos años, hubo 61 mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres, casi el doble de feminicidios en dos años.

A nivel nacional ocupamos el penoso segundo lugar, solo abajo del Estado de México. En 2021, de enero a mayo, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, 36 mujeres fueron víctimas de feminicidio en Jalisco: 9 mujeres asesinadas por ser mujeres al mes.  A esto se suman 88 casos en el mismo periodo de tiempo de homicidios dolosos de mujeres, 5550 casos de violencia intrafamiliar y 216 mujeres presuntas víctimas de violación.

  1. No legislan a favor de las mujeres.

Los estatutos del Movimiento Ciudadano hablan explícitamente sobre los derechos sexuales y reproductivos y del derecho decidir de las mujeres. En cuentas oficiales han celebrado la despenalización del aborto que se ha suscitado en varios estados de la república —en su mayoría, es un logro de las mujeres en colectivas y de las bancadas de Morena—. Sin embargo, en Jalisco, donde el 1 de noviembre dará inicio la tercera legislatura con mayoría, a la fecha nunca se ha presentado ni siquiera el proyecto de iniciativa para la despenalización.

  1. Las detenciones del 9 de julio.

10 mujeres se manifestaron a las afueras de la Secretaría de Educación Jalisco en contra de los casos de abuso sexual infantil a niñas que suceden al interior de las escuelas públicas del estado. Todas ellas fueron detenidas violentamente; dos eran menores de edad, quienes fueron amenazadas de muerte y presionadas para declarar sin un padre o tutor presente; una de ellas era una madre lactante a quien detuvieron a la fuerza junto con su bebé, al que permitieron amamantar en los horarios necesarios por más de doce horas. No les permitieron recibir asesoría jurídica privada y el abogado de oficio que les impusieron las hizo firmar para que pudieran ser liberadas cargos por vandalismo, una reparación del daño de 195 mil pesos y no poder transitar a menos de 500 metros de ningún edificio público. Esto fue reforzado por el gobernador, cuando en diversas ruedas de prensa se pronunció en contra de las manifestaciones feministas diciendo que no servían de nada y que la autoridad había actuado correctamente.

Una semana después de la manifestación, detuvieron al maestro y a la directora involucrados en uno de los casos de abuso sexual infantil.

En Jalisco mientras a las mujeres y las niñas, las violan y las matan, el gobernador Enrique Alfaro las criminaliza.

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