Perdimos el distrito, pero ganamos la Ciudad y ganamos el país.
En la batalla en Miguel Hidalgo, fue ilustrativo cómo los ricos salieron a votar en masa y unanimidad para defender el régimen anterior.
La guerra ideológica fue brutal basada en mentiras y falsedades en los medios de comunicación de todo el país; aunque sólo hizo eco en este sector y en una parte de los sectores medios.
Ahora con hechos, nos corresponderá demostrar que el modelo económico de la cuarta transformación nos conviene a todos, incluidos a los ricos.
Nos corresponderá demostrar que el neoliberalismo les perjudicó también a ellos en cuanto a las expectativas a futuro. Esto es fácil de demostrar comparando con las administraciones del pasado el crecimiento económico mediocre y la desigualdad brutal; lo que creó inseguridad y crisis. Solo hay que voltear a lo que sucede en otras partes del mundo para confirmar las condiciones de extravío y pérdida de rumbo de las sociedades.
México vive con la Cuarta Transformación su gran oportunidad.
Y aunque perdimos el distrito, ganamos la esperanza de un Pueblo decidido a salir adelante.
¡La 4T va!