Pues con la novedad de que ya estamos viendo un cambio de estrategia, la verdad me siento muy entusiasmada. Yo creo que de aquí en adelante nos va a ir requetebién. Por una parte, no saben cómo me tranquiliza que Porfi Muñoz se incorpore a nuestras filas. Pensar que la voz de la experiencia esté al lado de los buenos, me da muchísima alegría. Porfi es un ejemplo de energía masculina, de ímpetu perpetuo, de genialidad infinita, sobre todo cuando está despierto. Me llena tanto de ganas de salir corriendo, de dar vueltas de carro y así, que de sólo pensarlo ya me estoy tonificando las pantorrillas. Bueno, ese es uno. Otra maravilla en ciernes es el Colosito. Aunque nadie sabe aún cuáles son sus cualidades, que las tiene (aunque nadie las haya visto jamás) hay algo en su mirada que me dice que es un presidenciable. Tiene como mucho porte, aunque aparentemente pueda pasar inadvertido, casi como fantasma. Pero sin duda es toda una promesa para el futuro y también la certeza de que la gente lo quiere mucho, sobre todo allá en Monterrey, específicamente en la cuadra en la que vive.
La verdad siento que tenemos un equipazo. Xóchitl, Marianita, Kenia, uffff, mujeres tan distinguidas, tan positivas, con un carácter tan bonito que se dan a querer con todo el mundo. Con toda honestidad les digo que cuando Xóchitl se acuesta en el piso de la calle, para llamar la atención sobre algo, produce muchos sentimientos encontrados y también escondidos. Es tan versátil . Un día la ve uno en los baños públicos, otro día en el Senado y siempre es la misma: o sea, ¡siempre es la de los baños públicos! No cambia.
Ahora, lo mejor de todo es lo que está pasando en los medios. ¿No lo han notado? Es verdaderamente ma-ra-vi-llo-so. Los medios decidieron ya no creerle nada a Este Señor ¡NADA DE NADA! O sea, ya se pusieron de acuerdo todos en eso, por una vez en la vida-Y van muy en serio, ¿eh? Lo vi por primera vez en Tercer Grado, pero ahora son todos. Y el manejo más o menos es este: que Este Señor da unas cifras, pues nadie le cree; que da su informe, pues tampoco; que viaja en un tren, pues igual; que va a supervisar obras, pues ni hay obras ni las supervisa… O sea, nada de nada. De ahora en adelante siempre van a manejar otros datos. SIEMPRE. ¿No les parece maravilloso? Es como la película del Bulto, en donde un señor está en coma 20 años y de pronto despierta. Pues algo así. Los Aguilar, los Krauze y todo su séquito mediático ya mejor no se van a despertar hasta dentro de 3 años. Y pare de sufrir en lugar de ver un Zócalo lleno o las obras faraónicas o qué se yo. Tantas ocurrencias de Este Señor que nos tienen podridos y esa mala suerte que traemos, pero que seguro con el Porfi la vamos a liberar. ¡Sí, señor!
