WhatsApp Image 2024-12-23 at 15.59.32

PresidentA y el 2025

Llegó el final de 2024, año electoral que dejó marcado a México como el momento que trajo a la primera mujer Presidenta de la historia del país. Claudia Sheinbaum fue electa con un amplio margen frente a los opositores, pese al ya clásico desprestigio durante procesos electorales, cuando la mayoría de los políticos incursionan en una guerra de desacreditaciones —siendo la mayoría inciertas, parciales y con poca estructura discursiva—.

No obstante, el apoyo brindado por parte de la ciudadanía al ya terminado sexenio obradorista, fue suficiente para aumentar la base de apoyo electoral a la actual mandataria. La consigna es la misma: transformar profundamente el México contemporáneo.

En los ya casi 100 días de gobierno, Claudia Sheinbaum ha caminado la senda de la continuidad con cambio; es decir recupera del sexenio de López Obrador esquemas de comunicación como «las mañaneras», donde un amplio espectro de la población escucha lo que la presidencia de la república hace y cuyo objetivo primordial es combatir el sesgo informativo, lo cual ha vuelto loable el ejercicio del poder presidencial.

Recupera la dimensión social de la administración; es decir, una porción importante del presupuesto se enfoca en programas y/o ayudas sociales, las cuales se destinan a familias de menores ingresos, lo cual garantiza un ingreso mínimo a esas familias para sus gastos.

Los cambios se encuentran en el redimensionamiento de la administración y en tratar de dar solución a los problemas todavía persistentes en nuestro país, siendo la seguridad el más importante en estos momentos.

Digamos que, en este proceso de construcción de proyecto nacional, AMLO colocó los cimientos en terreno arenoso, quitó piedras y evidenció un suelo peligroso; toca a la actual administración comenzar a edificar un Estado benefactor, pues es lo anunciado y necesario para equilibrar las brechas de desigualdad.

No obstante, en las redes sociales hay mucho ruido, al igual que en los medios de información masivos. El sesgo informativo es estructural al llamado cuarto poder, donde se distorsiona la realidad y se crean enemigos públicos o categorías que faltan a la realidad para definirla, o sea, se crean monstruos diseñados para espantar a los más despistados.

Aún así, el proceso de Transformación continua y se ve sólido, pero necesita de construcción social. Me refiero a la constitución de una ciudadanía capaz de defender lo que se construye, contrario a la típica política que alterna administraciones y solo regula el conflicto social, pues no busca solucionarlo o desenmarañarlo, sino asegurarse de que sus nudos sean lo suficientemente justos para no romper la estabilidad social.

Ese intento de sanar al país de un proceso empobrecedor me parece es digno de apreciarse, al grado de que nuestro país avanza hacia la creación de una sociedad más estable económicamente. Ahora, hay que hacerla estable socialmente, recuperar la tranquilidad y reconstituir el tejido social en las comunidades más remotas. Es difícil, pero lo que hemos observado es que los pasos se están dando en esa dirección y hay que ponerle atención.

Incluso, pareciera que en muchas partes del país las personas entienden que tienen un gobierno aliado, y espectan resultados de éste, por tanto, toca a la autoridad darles resultados o nos veremos envueltos en procesos complicados para el proyecto de morena en el futuro.

Esa tarea, la de construcción social, la tiene el partido-movimiento. Es la difícil tarea de cohesionar una contrahegemonía neoliberal, o lo que Gramsci alguna vez llamó bloque histórico. Tarea que requiere de sistematización teórica y práctica, dar guía a los ordenadores sociales (movimientos, organizaciones, agrupaciones, etc.).

El año entrante, este siglo XXI llega a su primer cuarto de existencia y México recobra importancia internacional, veamos lo que sucede, deseando lo mejor para el beneficio del país y su gente.

Felices fiestas, queridos lectores.

Sobre el autor

Comparte en:

Comentarios