Ciudad de México a 8 julio, 2025, 11: 07 hora del centro.
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Progreso

La reforma eléctrica es sin duda la reforma más importante impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Para la Cuarta Transformación lo fundamental es: por el bien de todos, primero los pobres. Por ello los servicios que son indispensables para la vida cotidiana, como la electricidad, para nosotres en la 4T, es imposible entenderlo como negocio, sino que representa un servicio que necesitamos para vivir.

Según cifras de 2019, en nuestro país hay más de 2 millones de personas que viven sin el servicio de electricidad. Para la 4T es prioritario que todas las personas tengan acceso. Es muy importante que empecemos a dar la batalla en el campo de las ideas porque los medios de comunicación tradicionales dicen muy poco sobre la reforma eléctrica.

Para empezar, se propone que la nación produzca un 54% de la energía eléctrica que se consume, y los privados el otro 46%. Lo anterior es para equilibrar la producción de energía para poder garantizar que los precios no los suban sin medida y sin razón, y para que no haya cortes. Para algunas personas esta idea es muy conservadora, pues hay quienes prefieren que la nación sea la que produzca el 100%. Pero la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador no deja a nadie fuera, algo que deberían reconocer nuestros adversarios; solo se propone un balance para que el servicio eléctrico sea priorizado como un servicio al Pueblo y no como un negocio de unos cuantos.

La reforma eléctrica es un paso más para ir desterrando al neoliberalismo de nuestras leyes. Nuestra constitución se hizo para garantizar los derechos de todes, para organizar la vida con democracia, no para favorecer negocios de privados. La privatización de sectores estratégicos no ha resultado bien para los pueblos en el mundo, basta ver el caso de España y sus tarifas eléctricas hoy en día. El neoliberalismo convierte todo en mercancía para vender, hasta a las personas; su único fin es hacer de todo un negocio, sin importar nada más que las ganancias en dinero, acumular capital. El neoliberalismo ha detenido el progreso de los pueblos del mundo, generando grandes fortunas en manos de pocas personas y aumentando las personas que viven en pobreza. Hay 750 millones de personas que sobreviven con menos de dos dólares al día.

El progreso de un Pueblo se garantiza con las riquezas materiales y naturales que la nación posee y cómo éstas se comparten y reparten en la población. El progreso no es contar cuantos ricos hay en el país ni cuánto dinero hacen. El progreso de un pueblo es que podamos vivir con alegría, con felicidad ejerciendo derechos, no comprándolos. Por eso la reforma eléctrica va.

 

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