El cambio de paradigma de la política mexicana y en la vida pública en tiempos de la Cuarta Transformación.
Afortunadamente México está cambiando y vive en constante evolución. La sociedad cada vez participa más en política, la gente se suma a la conversación, al debate público y eso ya es mucho avance. Recuerdo lo difícil que era hace 20 años que la gente se interesara en temas políticos, porque eso era considerado aburrido, innecesario y fuera del alcance de la ciudadanía de a pie, eso “era cosa de políticos”.
Con la derrota del régimen neoliberal en nuestro país hace tres años, están sucediendo importantes cambios que benefician al grueso de la población, sobre todo a los que menos tienen; con ello, se reduce poco a poco la gigante brecha de desigualdad que ha herido a nuestra nación por siglos.
Se están sentando las bases para un país justo y democrático para todas y todos, no solamente para la clase política como fue en el pasado.
Con las reformas que ha impulsado el Presidente de la República en materia de bienestar, en materia de salud, de pensiones, de derechos laborales, de recuperación y defensa de los recursos naturales, de soberanía energética y también con los grandes avances en el impulso de mecanismos para la democracia directa, queda elaborado un marco legal derivado de las grandes luchas de nuestro pueblo, digamos que están bien puestos los cimientos de la Cuarta Transformación de la patria.
¡Que no regresen! Que no vuelva jamás el viejo régimen de corrupción y privilegios, de tráfico de influencias; que no vuelvan a “gobernar” los criminales que desaparecían estudiantes, que saqueaban Pemex a raudales, que se servían con la cuchara grande con los recursos públicos de la nación, que asesinaban a luchadores sociales, a activistas, que son capaces de vender ríos y mares para saciar ambiciones personales.
Ese es el reto, que no vuelvan.
¿Se fijan que ahora ya está estigmatizada la corrupción y el derroche del dinero público?
Eso también es un gran paso, antes los mismos políticos decían: “la corrupción es parte de la cultura en México”, pero eso además de falso, es una aberración.
¿Recuerdan cómo vivían los políticos prianistas hace apenas pocos años? ¡Como reyezuelos! Usaban el aparato del Estado para lujos personales y ahora eso se sabe que eso es mezquino.
Siempre lo dijo el Lic. Andrés Manuel López Obrador: “Vamos a limpiar de corrupción las instituciones como se barren las escaleras, de arriba, para abajo. Y es así como un proyecto político nacional, dirigido por un hombre humilde de Tabasco ha ido cambiando las formas de hacer política en México, en Latinoamérica y ahora se ha convertido en un referente mundial.