Hoy en la Cuarta Transformación se están atendiendo las causas que originaron que muchos jóvenes se incorporasen a las filas del crimen organizado. Esta será una columna muy dura, espero no causar incomodidades, pero se tiene que hablar de lo que está pasando en nuestro país a causa de la política neoliberal implementada durante más de 36 años. El PRIAN pretendió introducir en el ADN del mexicano que era válido que la sociedad civil se mezclara con la delincuencia, porque escuche usted, mi querido lector, nosotros como sociedad sí sabemos quién es el que vende droga en la esquina de nuestra colonia; sabemos quiénes son los que andan robando en las colonias, pero —por temor a represalias— no se denuncia. Hablemos sobre cómo era nuestra educación hace menos de 40 años; la misma sociedad te corregía. Me viene a la mente un dicho de mi madre: “Si en tu casa no te educan, en la calle lo harán”. ¿A qué me refiero? A que hace años la misma sociedad te cuidaba, te corregía, antes debías respetar a tus mayores, no le podías contestar a tus maestros, respetabas a la gente en la calle. ¿Qué pasó con el régimen del PRIAN? Pues se quiso descomponer a nuestra sociedad al grado de que se perdiera esa unidad que había en las colonias, donde se cuidaban unos a otros. Cuando los matraqueros del PRIAN hablan de que hay “polarización” en nuestro país, lo que creó el PRIAN fue la desunión de los y las mexicanos y mexicanas. Asimismo, normalizaron la narcocultura, que creció en nuestro país. Por ejemplo, en Culiacán, se normalizó que creciera la sociedad vinculada al narcotráfico; el conflicto que se vive en esa entidad es porque tanto sociedad civil como gobierno permitieron que el crimen organizado creciera. Sé que aquí voy a crear mucha controversia, pero recuerde lo que dije líneas arriba, nosotros sí sabemos y vemos cuando un niño o niña no va por buen camino, pero decidimos no involucrarnos ni decir u opinar algo por el temor al qué dirán o a que seamos agredidos o agredidas por la misma familia. Por eso mi columna se llama “Reconstruir el tejido social”, ya que nos debemos involucrar todos y todas, debemos trabajar de la mano con el gobierno, porque el combate a la inseguridad no se lo debemos dejar únicamente al gobierno. La sociedad civil se debe involucrar a través la educación. Yo no defiendo al gobierno, pero sé que también nosotros debemos involucrarnos y ayudar para poder entregar a nuestra sociedad humanos derechos. No olvidemos que, hace muchos años, cuando uno llegaba a casa con algún objeto de alto valor, nuestros padres nos cuestionaban y preguntaban quién nos lo había dado o de dónde lo habíamos sacado; hoy, si un menor llega con una cantidad de dinero excesiva, hasta se le aplaude, pero jamás se le cuestiona. Si se les ve con personas desconocidas, ya no se les pregunta a qué se dedica… Parece que ahora los padres piden permiso a los hijos y no al revés. No estoy victimizando ni juzgando a nadie, pero debemos empezar a involucrarnos y participar en la educación de las y los menores. Recordemos que el gobierno no educa, sino que proporciona enseñanza a través de las escuelas de gobierno. Las y los menores hijos son educados en el seno familiar, y son reflejo de uno mismo. Cuando se les da permiso es responsabilidad de nuestra, no del gobierno… No quiero estigmatizar a nadie, sino que nos hagamos responsables de la parte que nos toca, seamos buenos seres humanos. Para no andar reclamando nada, ayudemos a encauzarlos. Pronto nos daremos cuenta de que, si la sociedad y el gobierno ayudamos, este país será mucho mejor.
Encendido del Árbol de Navidad en Iztacalco: Una celebración de unión y esperanza
En un acto lleno de alegría y espíritu navideño, la Alcaldesa de Iztacalco, Lourdes Paz Reyes, encabezó la ceremonia del encendido del Árbol de Navidad