Escribo esto para ustedes compañeras de lucha, para las feministas dentro de la Cuarta Transformación. Nos encontramos desde hace muchos años en torno a un proyecto nacional, y hoy nos reencontramos por la indignación ante hechos que nos parecen injustos, incongruentes e indecentes. Ante esta situación, algunas de ustedes han dado la batalla con una valentía y una determinación que nos inspira a todas.
Somos las mismas que protestábamos incluso siendo pocas, las mismas que empezamos a tomar espacios, las mismas que fundamos una herramienta para nuestra participación política, y las mismas que haremos cambiar lo que nos indigna.
“A finales del siglo XVII Juana de Asbaje escribió este poema “Hombres necios”, y hoy en pleno siglo XXI seguimos viendo la necedad de no entender, o no querer aceptar los cambios. Es irritante que haya quienes no alcanzan a ver lo que se está desarrollando. A veces no sé quiénes sienten más rabia, si nosotras por el sistema patriarcal que nos oprime y violenta diariamente, o ustedes porque ya no nos quedamos calladas.
Se atreven en su necedad a no ver que es este sistema social patriarcal, en el que vivimos todas y todos, el que hace de los hogares un lugar peligroso para nosotras, y que cuando salimos de éstos, el peligro no cesa. Se burlan desde el cómodo privilegio, opinan sin que se les pregunte, y muy pocos son los que de verdad están dispuestos a cambiar junto con nosotras la realidad injusta patriarcal.” (2018, en mi participación de hace un año en este mismo medio).
No tengo duda que vamos a transformar la realidad que hoy nos indigna, acabaremos con su necedad. Repudiamos que la competencia electoral se haya convertido en un circo de “popularidad” en donde el dinero y las comparsas sean las que decidan.
Estamos transformando la manera de hacer política y de hacer gobierno, desde nuestros espacios, en todos los estados, nos organizamos por el pleno ejercicio de los derechos de todas, con la exigencia de justicia para todas. Ni una asesinada más. Ni una violada más. Ni una desaparecida más. Ni una acosada más. Trabajamos diariamente con la firme convicción de que, por el bien de todas, primero las pobres.
Somos las mismas que les incomodamos, las mismas que hoy nos hacemos escuchar, aunque nos hagan a un lado. Somos las mismas, pero mañana seremos más. Somos las demandas históricas contra su urgencia coyuntural. Somos la democracia contra su pragmatismo patriarcal. Somos el presente y el futuro de la 4T. Somos el relevo generacional. Somos la revolución dentro de la transformación.
