Estoy muy feliz y emocionada por el inicio de la campaña de Xóchitl. Por fin tiene la oportunidad de mostrar las propuestas que le prepararon, y que son sen-sa-cio-na-les. La más impactante es la de la carcelota, a prueba de balas, algo así como la de Milei. Bendito dios que García Luna está en otro lado, porque inmediatamente pensé cómo se vería él en calzoncillos, como los muchachos salvadoreños. No se por qué me vinieron a la mente Ricardo Anaya, Cabeza de Vaca, Taboada, Lozoya y tantos amigos de mi esposo. Espero que tengan unos calzoncillos bonitos, por lo menos. En fin, esa propuesta fue importantísima. Todo México la estaba esperando porque todo el mundo pensaba todos los días, a todas horas, ¿cuándo pondrán una carcelota que le dé mucho miedo a los malos? ¡Cuándo, dios mío, cuándo! Y bueno, pues ya está la respuesta. La otra cosa fabulosa que le prepararon a Xóchitl es lo de hacer compromisos de sangre. En la secta que está mi marido se usan mucho esas cosas, pero me sorprendió mucho que Xóchitl lo sacara para que la gente le crea. A muchos no les gustó el detalle, pero yo creo que es conveniente porque en el cerco mediático que tienen a Xóchitl están sacando muchas declaraciones contradictorias, que podrían hacer creer, no sé, a lo mejor, que es un poco mentirosilla. Y eso sí me preocupa mucho, porque, aunque la gente está un poco acostumbrada, pues como que ya no les gusta tanto. Y es que no puedes decir un día que los programas sociales deberían ser temporales, y otro día decir que no los vas a quitar. O que tu papá te pegaba y luego que era un gran hombre. Hay que tener coherencia con loque se dice, y nadie le ayuda a la pobre a recordar lo que dijo. Me sorprendió que hubiera 3 versiones de su saludo en ñañu, y todas son diferentes. O sea, como que nadie le ayuda a la pobre. Y luego, para colmo, ¡nadie le dice cuándo va a ser la elección! ¡Anda diciendo que va a ser el 2 de julio! ¡Háganme el favor! ¡Por eso dice que todavía tiene mucho tiempo para ganarle a Claudia! Pero ¿cómo puede ser que nadie le diga, nadie la oriente, nadie le sugiera que no baile (por dios, díganle), que no brinque (help!)? ¿O que no se ría así cada vez que se equivoca en algo? Yo, a estas alturas, ya lo tengo clarísimo: AMLO infiltró el equipo de campaña de Xóchitl. ¡Se nota muchísimo! ¡Ayuda!
