Me enteré con alegría del inicio de producción de gasolina en la Refinería de Dos Bocas, Tabasco. Si bien empieza la producción al 50% de la capacidad instalada, es un gran momento para el gobierno en turno, y para la soberanía energética del país.
Desde la contienda presidencial (o incluso antes, desde el “Pacto por México” que casi privatiza la CFE) López Obrador anunció que, en caso de ganar, construiría una refinería, y simultáneamente empezó en paralelo una campaña nacional de información, donde mediante foros, mesas de análisis y charlas se hizo saber a la población la importancia de la soberanía energética.
Las conferencias de personas como el Dr. Ángel Balderas, Rafael Barajas “El Fisgón”, las entrevistas de “los chamucos” a la entonces Secretaria de Energía, Rocío Nahle, o la visita en directo de Álvaro Delgado y Alejandro Páez a Dos Bocas (material disponible en YouTube) se volvieron de consulta obligada para quienes queríamos entender la importancia estratégica de la soberanía energética.
Por el otro lado, la derecha lanzó una campaña feroz de desinformación. Incapaces de presumir un logro propio, atacan a quien sí cumplió su compromiso con el país, la soberanía y la ciudadanía que confió (y refrendó la confianza) en un proyecto transformador.
A unas cuantas semanas de que la Dra. Claudia Sheinbaum asuma la presidencia de México, Dos Bocas estará en capacidad de producir el 20% de todos los combustibles que se consumen en el país. Para quienes sólo pueden presumir la construcción de una barda a sobre precio, el anuncio resulta una afrenta que no perdonan, y combaten con nuevas andanadas de mentiras, la realidad que les golpea en el rostro.
Hoy por hoy, es un gran día para festejar el paso dado para consolidar la soberanía energética del país. Esperemos que, en la administración por venir, se dé auge también a las llamadas “energías verdes”, como la solar y la eólica. ¿Se puede construir otro campo fotovoltaico como el que ya opera en Sonora, y que es el más grande de América Latina? ¿Dónde podemos informarnos sobre la cantidad (y la calidad) de la energía producida por los campos eólicos de Oaxaca o Coahuila?
El segundo piso de la Cuarta Transformación enfrentará grandes retos, pero —al mismo tiempo—tendrá grandes oportunidades en muchos campos. Esto, evidentemente, no es trabajo que pueda lograrse con la voluntad de una sola persona. La ciudadanía deberá de permanecer activa e informándose del acontecer diario de nuestro país y del entorno internacional.
Hoy es un gran momento para sentirnos orgullosos de ser mexicanos. Atrás quedaron las pifias de personajes ridículos como Fox o Peña, que tiro por viaje nos avergonzaban en el extranjero y al interior. No caigamos en las provocaciones de la derecha golpista que sólo pueden presumir la construcción de una barda a sobre precio y que sólo ofrecen engaño y mentiras.
Mantengámonos informados y respaldando el proyecto que votamos.
¿Asistirán el próximo 15 de septiembre al último “Grito” de nuestro Presidente López Obrador?
Allá nos vemos.