Lo que se votará el próximo año en la Ciudad de México no es solo un tema de colores y partidos, es un tema de proyectos a largo plazo; lo que en 2024 está en juego es el rumbo que tendrá esta ciudad.

La decisión que tendrá el Pueblo es entre una ciudad de Utopías o una ciudad de edificios irregulares; entre derechos o privilegios; entre bienestar o corrupción; entre oportunidades para todos u oportunidades solo para unos cuantos; entre el acceso a los grandes derechos como educación, cultura y deporte o la exclusión al acceso de esos derechos, entre transparencia o corrupción o entre una ciudad cuidadora o una ciudad que excluye.

Estamos ante la posibilidad de consolidar el segundo piso la ciudad de derechos que se ha ido construyendo en estos 5 años; donde las becas no solo son para “niños talento” y hoy son un derecho para todas y todos los niños, donde se ha procurado el bienestar de todos y no solo para un grupo o donde se han construido PILARES y Utopías para que quienes no habían tenido la oportunidad de acceder a los grandes derechos hoy lo tengan. La Ciudad de México se ha caracterizado por ser una ciudad progresista y de vanguardia en derechos, las acciones de bienestar social a favor de la población que ejecutó la Dra. Claudia Sheinbaum durante 5 años y que le está dando continuidad el Jefe de Gobierno Martí Batres lo que ha permitido que se afiance el proyecto de la cuarta transformación en la Ciudad de México.

No veo que en esta ciudad de avanzada la población quiera dar un salto al vacío donde pudiera gobernar alguien que ha sido vinculado con el Cártel Inmobiliario y que forma parte del partido antiderechos, en la Ciudad de México la ruta es clara y de derechos.