Ayer, el Congreso de Veracruz aprobó la reforma para despenalizar el aborto en la entidad. Con este, suman cuatro estados en México que dejan atrás la criminalización de las mujeres que optan por interrumpir su embarazo en las primeras doce semanas de gestación. Así, se demuestra que se ha trabajado el avance de derechos para las mujeres, a diferencia de lo que pregona la oposición conservadora de nuestro país.
El avance de este derecho ha sido incuestionable, pues durante más de doce años México contó únicamente con un estado que otorgaba de forma irrestricta este servicio de salud. En la Ciudad de México, primera entidad en reconocer el derecho de las mujeres a ejercer una vida sexual y reproductiva libre y autónoma, el proceso legislativo fue sinuoso, pero las organizaciones feministas encontraron voluntad política de un sector de la izquierda gobernante y así, lograron este derecho inédito en México.
Recordemos que en 2002, durante el gobierno del actual presidente Andrés Manuel López Obrador y después de afrontar los juicios de inconstitucionalidad interpuestos por diputados panistas, se publicó la llamada “Ley Robles” que otorgó tres causales de aborto legal y, sobre todo, permitió que años después se avanzara jurídicamente en la despenalización total. Todavía cinco años después, cuando la interrupción legal del embarazo se aprobó por la entonces Asamblea de la Ciudad de México, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la procuraduría general de la República, encabezada por el panista Eduardo Medina Mora, intentaron echar atrás este derecho con una impugnación que ascendió hasta la Suprema Corte de Justicia. En 2008, con el fallo del más alto tribunal, se logró consolidar la ILE y con ello, fincar el status de la capital como una ciudad de los derechos.
Hasta la aprobación de la reforma de despenalización del aborto en Oaxaca, entonces, México tuvo una sola entidad que daba el derecho irrestricto a las mujeres de decidir sobre sus cuerpos de forma autónoma y libre. Muchas mujeres se veían obligadas a viajar a la ciudad para recibir atención médica gratuita pero ahora, con el gobierno de la Cuarta Transformación y el compromiso de legisladoras progresistas que han empujado la agenda, tres estados más se suman a la lista, otorgando mayores posibilidades de ejercer determinaciones libres a las mexicanas.
En perspectiva, los hechos desmienten la aseveración que se eleva constantemente sobre el actual gobierno, la cual asegura que éste le ha dado la espalda a las demandas de las mujeres. Por el contrario, se demuestra que ha habido voluntad política, capacidad de negociación y mucho trabajo detrás de las iniciativas aprobadas.
Las legisladoras de morena y sus compañeros diputados locales se adhieren a una plataforma política que es clara en materia de progresividad de derechos. Por tanto, a diferencia de la coalición opositora en México, potencialmente otorgan a las luchas feministas un marco de acción proclive hacia el avance de sus demandas por primera vez en nuestra historia.
Ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo y Veracruz son ejemplo a seguir para el resto de los estados del país, y a pesar de la presión que ejercen los grupos religiosos antiderechos, consolidar entornos donde se respete la decisión autónoma y libre de las mujeres para decidir.