Con la aprobación de la reforma a la Ley del IEPS, bebidas azucaradas, bebidas con edulcorantes y sueros que no cumplan con los estándares de la OMS quedan sujetos a gravámenes diseñados para proteger la salud de las y los mexicanos y desincentivar hábitos nocivos, evitando que productos dañinos se disfracen de saludables. Mientras la oposición los presenta como medidas “recaudatorias”, la 4T y la Secretaría de Salud celebran la reforma como un paso firme contra la obesidad, diabetes y otras enfermedades asociadas, demostrando que la prioridad es el bienestar del Pueblo.

SAMUEL LO VUELVE A HACER
Samuel García y Movimiento Ciudadano vuelven a quedar en evidencia: tras la fallida planta de Tesla, presumió que Nvidia invertiría











