El apoyo al campo ha estado atravesado de dobles discursos e hipocresía, acusó Andrés Manuel López Obrador.
En los últimos años, abundó el presidente, se ha satanizado el subsidio a los agricultores, lo que impacta en la calidad de vida de quienes producen los alimentos en el país.
«El resultado fue el abandono al campo, el fomento a la migración y en buena medida eso produjo el incremento en la inseguridad y la violencia», apuntó el mandatario.
Durante el salinismo se fomentó la idea de que en un mundo globalizado era mejor comprar los alimentos del país en el extranjero, lo que llevó a México a la dependencia alimentaria, acusó el ejecutivo federal.
«Fue un fracaso, un rotundo fracaso la política económica neoliberal», dijo.
El objetivo central de los planes vinculados a la producción del campo es lograr la autosuficiencia alimentaria en el país, insistió en la conferencia matutina de este jueves.
Los ejes principales de esta estrategia son el aumento de la producción alimentaria, el viraje a modelos sustentables y el trabajo de manera incluyente.
El 71 por ciento de la población en el campo se encuentra en situación de pobreza, existe una deuda histórica con ese sector del país, aseveró el subsecretario de desarrollo rural de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sad), Víctor Manuel Villalobos.
Además, hoy en día se tiene una dependencia alimentaria del extranjero que, en casos como el trigo panificable, se traduce en la importación de más del 80 por ciento del grano para la producción de pan en el país.
También se compra más del 85 por ciento del arroz que se consume en el país.
Son estos antecedentes los que guían las operaciones de respaldo a la producción de alimentos, con enfoque en el apoyo a los pequeños productores.
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