Diamantes, oro y platino brillan en el salón Venustiano Carranza de Los Pinos.
Vitrinas con objetos Rolex, Cartier, Chopard, Hublot, Harry Winston, Mont Blanc, Gucci y Salvatore Ferragamo componen la exhibición de los bienes que se subastarán el próximo domingo para devolver al pueblo lo robado.
La exposición de joyas queda anunciada por un letrero escueto, casi imperceptible. Familias, parejas, personas solas se alistan para recorrerla en grupos de 20 personas: cada uno tiene sólo cinco minutos.
«Son un abuso, son muy ostentosas: no cualquiera puede usar piezas como las que estamos viendo», se queja un paseante que fotografía los artículos.
Una señora que no sabía de las joyas, que fue a conocer Los Pinos, también se lamenta: «El pueblo no va a poder comprar nada de estas cosas, están carísimas. De todas maneras es para gente que tenga dinero».
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Las pujas por un reloj Gucci empezarán en 10 mil pesos, las de un Piaget para caballero arrancan en 2 millones 953 mil 700 pesos: quizás por su oro blanco de 18 quilates, o por su decoración con 49 diamantes o los 160 que adornan sus correas.
Hay un reloj Jacob & Co. en oro blanco, modelo Quenttin, edición limitada, extensible de caucho. Algo humilde: su precio de salida es 1 millón 185 mil 600 pesos.
También se ve una pluma Montblanc con su punto en oro blanco, 104 rubíes morados y 80 diamantes: arranca en 374 mil 400 pesos.
Un reloj de un millón de pesos, una pluma de lujo: ostentos transversalmente ajenos a la vida de la mayoría de familias mexicanas.
En total la exposición incluye 153 lotes, entre los que resalta un juego de gargantilla, pulsera y aretes en platino, adornado con 27 diamantes amarillos y mil 74 diamantes blancos. Su precio inicial es de 938 mil 100 pesos.
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Del diamante al camino rural
El gobierno federal espera que se inscriban a la puja unos 350 compradores. Las garantías de pago oscilan entre los 10 mil y los 900 mil pesos.
Se espera recaudar 30 millones de pesos, que en la lógica del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, deberán insertarse en apoyo a comunidades marginadas del país.
La subasta se celebra este domingo 28 de julio. Aunque sea para darse una idea, las joyas las observan visitantes de California, Yucatán, Baja California Sur.
Una asomadita.
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