¿Mano negra en la inconformidad de los policías federales?

Tras la resistencia de integrantes de la Policía Federal a incorporarse a la Guardia Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó las protestas y afirmó que la corrupción imperaba en la corporación.

“Esta Policía se creo hace como 20 años y no se consolidó, se echó a perder y se pervirtió en el tiempo que dependió de la Secretaría de Gobernación. Entonces de arriba hacia abajo imperó la irresponsabilidad y la corrupción. Entonces, si se manifiestan tenemos que resistir y aguantar por el bien de todos”.

“Hay mano negra en este asunto, esto se manejaba desde los sótanos de Bucareli y piensan que va a ser lo mismo, pero se va a resolver”, dijo López Obrador.

Además, consideró que se trata de una protesta injustificada dado que los derechos laborales de los uniformados no están en riesgo.

“La Policía Federal se amotina, toman las calles, ofrezco disculpas a los ciudadanos por las molestias que se ocasionan, y quiero decir que no hay ningún motivo, ninguna razón, no es una causa justa, no se está despidiendo a ningún policía federal».

“Buenos elementos se están pasando a la Guardia Nacional. (Otros) no pasan la prueba, o no están en buenas condiciones, no tienen conductas aceptables, o porque tienen problemas de salud, entonces no van a poder estar en la Guardia Nacional, pero van a seguir trabajando en la Policía Federal”, aclaró.

El proceso de integración de la Policía Federal a la Guardia Nacional será voluntaria, respetando salarios, prestaciones, antigüedad, grado y capacitación, afirmó Alfonso Durazo, titular de la secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

Y señaló que no habrá bono de operatividad en la nueva corporación.

«No se está pidiendo a nadie su renuncia, no vamos a afectar absolutamente a ningún elemento. Todo lo contrario, creemos que la Guardia tendrá incentivos de carácter administrativo suficiente».

El titular de la SSPC, Alfonso Durazo, dio un mensaje a medios ayer sobre la protesta de la Policía Federal. Foto: @SSPCmexico

«La Guardia Nacional no va a trabajar por operativos, no vamos a traer a sus elementos de arriba hacia abajo, van a tener una adscripción permanente. En el caso que de manera extraordinaria se realicen traslados para operaciones específicas fuera de su lugar de adscripción, se continuarán realizando los pagos», afirmó el funcionario de seguridad.

Hoy, algunos agentes federales tienen previsto un paro nacional a fin de que sus demandas sean resueltas.

 

Se rebelan

La mañana de ayer estalló la inconformidad de los agentes federales y, a manera de protesta, intentaron tomar el centro de mando de la Policía Federal en Iztapalapa.

El conflicto entre la elementos de la Policía Federal y las instancias gubernamentales ya se venía gestando desde meses atrás.

Por un lado, los agentes federales reclamaban la falta de garantías a sus derechos laborales al ser integrados a la Guardia Nacional.

La denuncia comenzó a hacer eco con la presión del presidente Donald Trump para que México realizara acciones para frenar los flujos migratorios en la frontera sur.

Ante esto, la administración lopezobradorista decidió enviar a 6 mil efectivos de la Guardia Nacional a la frontera sur y otros elementos fueron adscritos para ser funcionarios del Instituto nacional de Migración (INM), lo que agravó el descontento.

Ayer, entre los jaloneos y gritos, la comisaria de la corporación, Patricia Trujillo, salió mal parada y fue derribada frente a los agentes inconformes.

No obstante, la funcionaria se comprometió a realizar una mesa de diálogo con el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo, para exponer sus inconformidades.

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Uno de los puntos medulares que exigen los policías federales es el pago de un bono de operatividad, que asciende a los 9 mil 800 pesos cada 25 días.

También manifestaron su rechazo por ser incorporados a la Guardia Nacional a través de exámenes físicos.

Además, aunque esto fue descartado rápidamente por las autoridades, exigieron no ser removidos de sus puestos.

Esta crisis dejó estragos colaterales, como el bloqueo de la autopista México-Pachuca y Periférico Sur, en el Estado de México y la Ciudad de México respectivamente.

 

Durazo rechaza bono

En respuesta a las demandas de los agentes, el titular de la SSPC informó que los policías federales podrán optar voluntariamente su traspaso a la Guardia Nacional, con la garantía de que derechos laborales serán respetados.

No obstante, rechazó el pago de un “bono de productividad”, dado que cada agente estará desplegado en una zona única de operación.

Durazo dijo que los agentes que no quieran ingresar o no hayan pasado las pruebas físicas para la Guardia Nacional podrán optar por incorporarse a otras divisiones, como el Servicio de Protección Federal o el Instituto Nacional de Migración (INM).

El funcionario descartó que vaya a haber sanciones contra los agentes que realicen bloqueos, aunque les recomendó encauzar sus inconformidades con otro tipo de protesta.

 

Federales insisten en bono

Luego del planteamiento que realizó el secretario Alfonso Durazo sobre el retiro de bono de productividad, algunos agentes federales dijeron que si desaparece dicha prestación, el gobierno debería darles un bono de riesgo.

De acuerdo con testimonio recabados por el periódico Reforma, los policías explicaron que su trabajo implica un alto riesgo, por lo que se les debería compensar.

«Quedamos en la misma incertidumbre, se manejó sobre los mismos puntos que ha venido hablando desde que inició esta transición de Policía Federal a Guardia Nacional», dijo un mando.

 

Calderón y sus simpatizantes

Amigos y excolaboradores de Felipe Calderón rápido salieron a las redes sociales a apoyar la inconformidad de los uniformados ante las nuevas disposiciones laborales.

El primero fue el expresidente Calderón, responsable de crear la corporación en 2009 y de nombrar a su titular, el más cuestionado por los pocos avances en seguridad, su afición a la producción televisiva de acontecimientos policiacos y señalamientos por casos de corrupción, Genaro García Luna.

El exmandatario dijo que si la corporación es corrupta, como afirmó López Obrador, no se debería obligar a sus agentes a engrosar las filas de la Guardia Nacional.

Calderón y Genaro García Luna “tiznaron” el prestigio de la corporación por avalar los montajes televisivos de la detención de la banda de “Los Zodiaco” y de la francesa Florence Cassez.

También por solapar casos de corrupción y cooptación de las fuerzas federales por el crimen.

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