El crecimiento del 0.1% del Producto Interno Bruto (PIB) de México durante el trimestre julio-septiembre se debe a que en materia económica el Gobierno está ordenando las maltrechas finanzas que dejaron los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, explicó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Lo primero era poner orden. Ya lo conseguimos. De acuerdo a mis datos vamos muy bien. Habría que ver todos los indicadores, no sólo el de crecimiento. Primero incluso, de que no hay técnicamente recesión, no les gusta esto a los técnicos, pero son sus mismos parámetros. No hay recesión y se están creando empleos.
“El salario aumentó como nunca, la economía popular anda bien, se refleja en el incremento al consumo, tanto en tiendas departamentales como en el comercio al menudeo”, enumeró López Obrador.
El presidente expuso que el sector donde principalmente se metió orden fue en el energético, puesto que en las anteriores administraciones se hizo negocio al amparo de la corrupción.
Por ejemplo, recordó que durante la gestión de Calderón todos los contratos para la extracción de gas en la Cuenca de Burgos se otorgaron a la empresa española Repsol, pero no se obtuvo ningún beneficio. “No hubo producción de gas. Fue un buen negocio para Repsol, un mal negocio para el Gobierno”.
Mientras que con Peña Nieto los contratos favorecieron a OHL. “Eso ya no sucede. Ya no hay empresas favoritas. Hay cambios, es un proceso de reacomodo. Una de las acciones que demuestran que dicho sector se recupera, puntualizó, es que este año se paró la caída de la producción petrolera de Pemex. “Lo que no toman en cuenta nuestros adversarios, es que con lo que hemos hechos en materia del sector energético, es para recordarles que el año pasado se perdieron 200 mil barriles diarios de petróleo y en 14 años, año con año, se cayó la producción”.
Y adelantó que en diciembre de 2019, además, Pemex va a producir 50 mil barriles más en comparación a diciembre de 2018, que de acuerdo a cifras oficiales fue de 510 mil barriles diarios al final del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Además señaló que el sexenio pasado por la deuda que tenía Petróleos Mexicanos se tenía que pagar intereses del 7%, por los bonos, y ahora se paga sólo 5%.
En términos de recaudación, explicó, se aumentó en 2.6% en términos reales. “Tenemos presupuesto. No es para presumir pero hay finanzas públicas fuertes y sanas y estamos ordenando”.
Por ello, aclaró, el escaso crecimiento se debe a que están poniendo orden a nivel económico. Pero, aseguró, que se llegará a la meta de crecer económicamente entre el 3.5% al 4%.
“Lo viejo no acaba de morir”
Al cumplir once meses al frente del Estado mexicano, Andrés Manuel López Obrador reflexionó en torno al proceso de transformación que se está realizando y consideró que se requiere de un año más para sentar las bases de la nueva vida pública del país.
“Es un proceso de transformación. Todavía lo viejo no acaba de morir y lo nuevo de acaba de nacer. Es un proceso de transición, espero que en cuando mucho un año más ya estén establecidas las bases de la nueva etapa de la vida pública de México. Sólo eso pido, un año más”, expresó.
Señaló que se ha avanzado de manera importante en los últimos once meses desde que el pasado 1 de diciembre asumió la Presidencia. Y es que apuntó, se han realizado reformas constitucionales importantes como la de hacer delito grave la corrupción, que se haya creado el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado y que esté prácticamente aprobada la reforma que impida la condonación de impuestos.
Otra de las acciones que demuestran el nuevo proceso político que se vive en México, dijo, es que se le quitó el fuero al Presidente y ahora podrá ser juzgado por el delito de corrupción. Y además el que se haya cumplido la promesa de derogar la Reforma Educativa, entre otras acciones. “Sólo en la parte jurídica es un cambio no antes visto. Se está legislando para el pueblo. Hemos avanzado, pero falta”, reconoció.