Hasta 2022 las calificadoras de riesgo Fitch y Standard & Pours, recibirán del gobierno mexicano un millón 820 mil dólares, lo que equivale a 34 millones 700 mil 375 pesos, de acuerdo con una nota informativa de la Presidencia de la República.
Pese al gasto que significan, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, expuso ayer que mantendrán el contrato con tres calificadoras para mandar un mensaje positivo a los mercados financieros y que tomen en cuenta que el gobierno de la república no toma represalias pese que han bajado la calificación del país en materia económica.
Pero las calificadoras no son neutrales. Incluso en la crisis de 2008 contribuyeron en ahondar la crisis financiera de ese año. Y es que el negocio de las calificadoras radica en calificar riesgos sobre emisiones o entidades que le permitan a un inversionista tomar decisiones con la ventaja de que ahorra en la contratación de analistas particulares.
Precisamente en aquel año Moody´s Corporation y Standard and Poor´s, que recibían cuantiosas comisiones de los bancos, permitieron que éstos vendieran bonos de alto riesgo con rótulos de bajo riesgo. Es decir, mintieron por interés.
La consecuencia la pagó y la sigue pagando pueblo. Derivado de la fractura inmobiliaria que derivó en la segunda mayor crisis financiera que por su parte desencadenó una profunda crisis laboral y en consecuencia el aumento de la pobreza.
López Obrador reiteró que su administración es democrática y respeta todos los puntos de vista aunque no esté de acuerdo con ellas. Y sobre todo, el hecho de que las calificaciones emitidas por estas empresas no son transparentes, pues su metodología no ha sido dada a conocer y no toman en cuenta el esfuerza de la actual administración por combatir estructuralmente a la corrupción.
Los convenios
La información revela que el gobierno mantiene convenios con tres calificadoras. Uno de ellos se suscribió con Moody´s, el cual se renovó el 15 de mayo de 2018, con Peña Nieto en el gobierno, y culmina en 2020. El pago anual establecido fue de 300 mil dólares.
En el caso de la calificadora FITCH su contrato fue renovado en apenas el 23 de octubre de 2019, y anualmente recibirá 300 mil dólares, salvo 2022 donde, según la información de Presidencia, se le pagará 310 mil dólares.
En el caso de S&P el contrato tiene estatus de vencido y se estima que en estos día se realice la renovación. De igual forma el pago establecido fue de 300 mil dólares y en el periodo 2021-2022, se impuso un pago de 310 mil dólares.
¿Qué califican las calificadoras?
Son instituciones calificadoras de valores y operan y dan servicios sobre análisis, evaluación y determinación de la calidad crediticia de un gobierno.
Su función es informar al mercado sobre los riesgos reales que enfrentan los inversionistas, es decir, dan un panorama de la capacidad estructural y del entorno del emisor para enfrentar sus compromisos de pago.
Las calificaciones expresan la opinión que tiene una agencia sobre la habilidad y voluntad de pago de un emisor, así como de su capacidad para enfrentar sus obligaciones financieras en tiempo y forma.
Sin embargo, las calificaciones no son recomendaciones de compra o venta. Su intención es ofrecer a los inversionistas y participantes del mercado la información relacionada con el riesgo crediticio de los emisores, de acuerdo con la información difundida por Presidencia.