La otra epidemia

La otra epidemia

Como si no fuera suficiente una pandemia de salud, el mundo y nuestro país principalmente están padeciendo una segunda epidemia, una enfermedad que va más allá de enfermar nuestros cuerpos y que somete a nuestro cerebro a una constante lucha de salud mental. La Organización Mundial de la Salud ya le puso nombre a este padecimiento que amenaza y que acompaña al COVID-19, su nombre: infodemia. Significado: sobreabundancia de información. En pocas palabras mares, cascadas y chorros de rumores, mentiras y datos falsos que propagan la desinformación entre la población o como comunmente se les conoce, las famosas fake news.

Investigadores del Media Lab del “Massachusetts Institute of Technology” han llevado a cabo un estudio que ha demostrado que las noticias falsas tienen un poder preocupante: según las encuestas realizadas por dichos investigadores el 86% de la población no distingue entre una noticia verdadera y una fake news.

Las muchas variantes que se manejan dentro de las fake news son:

 

  • Contenido inventado (completamente falso).
  • Contenido impostor (suplanta fuentes genuinas).
  • Contenido manipulado (textos o imágenes reales manipuladas para variar su sentido).
  • Contexto falso (información real sacada de contexto).
  • Omisión de contenido (eliminar partes de la información para sesgar la noticia).
  • Conexión falsa (noticias, imágenes o pies de fotos que no se corresponden entre sí).
  • Sátira o parodia (el contenido es irónico y no busca engañar pero puede tener ese efecto).

 

En México abundan de todas pero hay dos formas de esparcirlas que son las más usadas y que son una mezcla de varias de estas. Por un lado tenemos a las que se hacen sin pensar mucho, son espontaneas, surgen con la intención de “divertir” pero termnan desorientando a quien las ve, buscan causar algo de polemica, podríamos decir que hasta pasan por un chiste o un nuevo meme.

Un ejemplo de este tipo de fake news es la que surgió haciendo alusión a un capítulo de los Simpson donde un empleado chino empaca un pedido y estornuda dentro de la caja, la cierra y se envía posteriormente este paquete; llega a la casa de los Simpson la abren y sale el virus infectando a Homero. De ahí la propagación del rumor de que los pedidos provenientes del país asiático podrían contener el COVID-19. Y por otro lado tenemos a estas otras noticias falsas que se hacen con toda la intención de dañar, mal informar, crear pánico, psicosis, poner en estado de estrés y ansiedad a las personas, en pocas palabras, desestabilizar a un gobierno, afectar la imagen de un personaje público, dañar la economía de un país, la de una empresa, alterar a la población y confundir a la audiencia, etcétera; todo esto con la finalidad de obtener algo a cambio o sacar alguna ventaja personal.

Un ejemplo claro de este tipo de fake news nos las da el ex presidente de la república Felipe Calderón, una de ellas fue donde en su twitter el ex mandatario compartió un texto que aseguraba que faltaba equipo para el personal médico en las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social ante la emergencia sanitaria que estamos viviendo. La publicación estaba acompañada, además, por una imagen que no corresponde a ningún lugar hospitalario en México. Con este tuit, Calderón pretendía “demostrar” las condiciones precarias en las que trabajan los médicos que atienden pacientes contagiados por el virus. Afortunadamente en las redes también hay personas y páginas que se dedican a desmentir las noticias falsas, en esta ocasión los usuarios hicieron notar que la imagen que usaba el ex presidente en su tuit no era de México, sino de un hospital en Honduras. Esta no es la primera vez que Calderón comparte información sin verificar antes las fuentes, la veracidad de la información o de las imágenes que difunde.

Saber que un gran porcentaje de la población está expuesta a difundir estas mentiras es alarmante, pero sí le agregamos un ingrediente extra, se vuelve un problema aún más grave para la sociedad. ¿Cuál es este ingrediente? Que personas con un nivel alto de influencia en las redes y en los medios se prestan y contribuyen a difundir estas noticias falsas; tenemos a periodistas, políticos, deportistas, actores, youtubers y hasta ex presidentes compartiendo y distribuyendo rumores y noticias sin un sustento verdadero.

 

Tan grande es el problema en nuestro país que México es el segundo lugar en generar noticias falsas solo detrás de Turquía. Esto no es saludable, no es benéfico, esto no afecta unicamente a un partido, a un solo personaje, a una sola bancada o a una sola empresa, esto afecta a toda la población.

Las fake news se extendien tan rápido como lo hace un virus, las fake news no solo destruyen a un sector, destruye la tranquilidad y la salud mental de todo aquel que las lee y las distribuye, nos afecta a todos directa o indirectamente, los rumores y las mentiras siempre han sido un factor de retraso para las sociedades, por eso debemos de ser concientes de qué leemos, a quién seguimos, dónde nos informamos y qué compartimos. Todos concientes o no hemos sido partícipes de compartir una fake news por eso es que debemos hacer conciencia y debemos de entender que solo siendo personas bien informadas y revisando todo lo que nos llega evitaremos esparciar noticia falsas. Solo teniendo esos cuidados vamos a contribuir a que nuestro país salga avante de esta crisis.

 

Sol Arriaga. Diseñadora gráfica egresada de la Universidad Quetzalcóatl de Irapuato con Maestría en Administración, especializada en Mercadotecnia por la misma institución. 

Twitter: @solarriagav 

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on telegram
Telegram
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

Relacionado

Recibe las noticias más relevantes del día

¡Suscríbete!