Tras confirmar que Pedro Castillo, expresidente de Perú, pidió asilo político en nuestro país y condenar el Golpe de Estado blando que provocó la oligarquía peruana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que México se limitará a su principio de ‘no intervención’ en asuntos externos.
De tal manera, durante ‘la mañanera’ de este jueves, el Primer Mandatario evitó reconocer como Presidenta del país sudamericano a Dina Boluarte —exvicepresidenta y quien asumió el poder—, al rechazar la manera en la que destituyeron a Castillo.
Además, sostuvo que por el momento no hay condiciones para viajar a Perú —luego de que hace unos días confirmara su visita para el 14 de diciembre— toda vez que él debía entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a Castillo durante la XVII cumbre de países miembro del organismo. “No se puede, o sea no hay condiciones y lo lamentamos mucho”.
Detalló que dialogará y consultará a autoridades de otros países para ver si se entrega la presidencia a otro país o si México la mantiene por el momento.
“Hay que consultar a los otros miembros de la Alianza del Pacífico, al Presidente de Chile, al Presidente de Colombia para ver qué se hace”, explicó
Esto luego de que Dina Boluarte, la Presidenta impuesta, dijera que mantendrá una relación de “hermandad” con las naciones de Latinoamérica y que adelantara que espera la visita de AMLO para que le entregue la Presidencia de la Alianza del Pacífico.
No obstante, el Mandatario mexicano descartó romper relaciones con Perú, pero reiteró su condena a las élites de dicho país por generar una nueva ola de inestabilidad.
Sobre el reconocimiento al Gobierno de Boluarte, López Obrador sostuvo que eso lo va a resolver la Cancillería pronto: “Ellos están haciendo sus análisis sobre la situación, hay que esperar un tiempo, está muy fresco todo. Sí nos tenemos que apegar a los principios constitucionales de no intervención, autodeterminación de los pueblos”.
“Vamos a esperar unos días, creo que es lo más adecuado, no es nuestro propósito intervenir en asuntos internos”, insistió.
Afirmó que si otro países reconocen a la nueva autoridad inmediatamente después del golpe, “México es México y somos libres, somos independientes, somos soberanos, tenemos una tradición de política exterior y no nos gusta el seguidismo”.



