Desde 2018, legisladores de Movimiento Ciudadano (MC) en México han mostrado una preocupante sintonía con Philip Morris, la mayor tabacalera a nivel mundial, desafiando los principios del Convenio Marco sobre el Control de Tabaco. Este alineamiento plantea serias inquietudes sobre la influencia de intereses corporativos en las políticas de salud pública.
Philip Morris, con el respaldo de MC, ha promocionado los vapeadores como una opción «saludable» para los fumadores. Sin embargo, investigaciones indican que el mercado objetivo son los niños, lo que contradice esta narrativa. Además, la participación de representantes de la industria tabacalera en foros legislativos organizados por MC contradice directrices internacionales, evidenciando un posible conflicto de intereses.
En una medida polémica, el gobernador de Nuevo León y miembro de MC, Samuel García, ha propuesto eliminar la prohibición de fumar en lugares cerrados. Esta iniciativa podría beneficiar a Philip Morris y perjudicar la salud pública, especialmente la de los trabajadores de lugares como bares y restaurantes. Tal propuesta, sumada a la ubicación de las oficinas de Philip Morris en Nuevo León, sugiere un conflicto de intereses que merece atención y escrutinio.
Además de estas preocupaciones, el panorama político se ve influenciado por recientes anuncios en el ámbito electoral. El gobernador Samuel García ha anunciado que Jorge Álvarez Maynez, conocido por su participación en el foro legislativo con la industria tabacalera, será el candidato presidencial de MC. Este desarrollo político lleva las preocupaciones sobre la relación entre MC y la industria tabacalera al primer plano del debate nacional, sugiriendo que las políticas de salud pública podrían verse influenciadas por intereses corporativos en un futuro gobierno de MC.