Xóchitl Gálvez, precandidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, invitó al ultraderechista Eduardo Verástegui a unirse a su campaña. Esta decisión sigue al reciente fracaso de Verástegui en su intento de postulación como candidato independiente para las elecciones del 2024, ya que no logró obtener las firmas necesarias. La invitación, realizada durante una entrevista con Rosa Lilia Torres, despierta preocupaciones sobre la inclusión de la ultraderecha en la coalición.
Gálvez, líder de la alianza conformada por el PRI-PAN-PRD, enfrenta críticas por esta apertura hacia Verástegui, conocido por sus posturas ultraconservadoras y de extrema derecha. La coalición, que ya alberga una mezcla de ideologías desde el conservadurismo del PAN hasta el progresismo del PRD, ahora parece acoger posturas aún más extremas. Gálvez justificó su decisión alegando que aquellos descontentos con la dirección actual del país podrían trabajar juntos, una declaración que ha generado controversia.
Este movimiento estratégico de Gálvez plantea serias dudas sobre la coherencia y los principios de su coalición. Al incorporar a Verástegui, quien se opone a la despenalización del aborto y promueve la familia tradicional, Gálvez confirma que no tiene inconveniente en incorporar estas agendas en su campaña. Este acto ha sido interpretado por muchos como un intento desesperado de ganar apoyo, sacrificando la integridad ideológica y abriendo las puertas a la ultraderecha en la política mexicana.
