En un reciente comunicado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador destacó la inclinación política de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) hacia el Partido Acción Nacional (PAN). Afirmó que esta organización, lejos de ser un verdadero defensor de los empresarios, actúa más como un sector político alineado con los intereses del PAN. Esta acusación encuentra respaldo en la historia, como lo demuestra el caso de Carlos Abascal, exsecretario de Gobernación del expresidente Vicente Fox (PAN), quien también presidió la Coparmex.
El Presidente López Obrador resaltó ejemplos claros de esta alineación, mencionando episodios como el apoyo de Coparmex a la presidencia de Felipe Calderón en 2006, percibido como un fraude electoral. Recientemente, criticó a Gustavo de Hoyos, exlíder de Coparmex, por acudir a instancias internacionales como el rey de España para denunciar al gobierno mexicano. Estas acciones, según el mandatario, reflejan una tendencia de la Coparmex a proteger intereses neoliberales y empresariales particulares, en detrimento del bienestar del pueblo mexicano.
Además, el Presidente cuestionó la creación y función de organismos autónomos, acusándolos de servir a intereses neoliberales y de estar en contra de las instituciones públicas como la CFE y Pemex. Destacó que prefiere invertir en la educación y el futuro de México, apoyando a estudiantes de comunidades pobres, en lugar de mantener organismos que, a su juicio, solo perpetúan la corrupción y el saqueo del país. Este enfoque subraya el compromiso del gobierno actual con la transformación social y económica en favor de los más necesitados, contrastando con las políticas neoliberales defendidas por la Coparmex.
