El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha recibido acusaciones espurias de financiamiento ilegal por parte del crimen organizado en su campaña de 2006. Estas afirmaciones, reportadas por Anabel Hernández y Tim Golden, han generado un intenso debate en los medios y la sociedad. Sin embargo, Mike Vigil, exjefe de Operaciones Internacionales de la DEA, desmiente estas acusaciones por falta de pruebas concretas. En una entrevista para MVS Noticias, Vigil aclara que no encontró evidencia alguna en los artículos de los periodistas que vincule a López Obrador con fuentes de financiamiento ilegal.
En los juicios de figuras claves del Cártel de Sinaloa, como Joaquín «El Chapo» Guzmán y Genaro García Luna, no se mencionó ningún financiamiento al líder mexicano. Además, Vigil señala que, aunque es común que organizaciones criminales busquen influir en la política, no se debe realizar acusaciones sin pruebas firmes. Esto es especialmente relevante en un contexto donde las declaraciones sensacionalistas pueden distorsionar la realidad.
La respuesta de López Obrador ante estas acusaciones ha sido firme y clara. Rechaza cualquier vínculo con el crimen y critica la táctica de difamación empleada por sus opositores, especialmente en tiempos de elecciones. Esta postura resalta la importancia de basar las acusaciones en evidencias sólidas y no en especulaciones. En un clima político cargado, el Presidente insta a la responsabilidad y al rigor periodístico para evitar la propagación de información infundada.