El senador del PAN, Enrique Vargas, acaba de dar un nuevo y bochornoso ejemplo de la corrupción y el cinismo que parece ser la norma en su partido. En lugar de destinar los recursos del grupo parlamentario en el Estado de México a necesidades urgentes de la población, Vargas optó por desviar estos fondos para reparar un socavón en Bosque Real, uno de los fraccionamientos más exclusivos de Huixquilucan, un área donde la mayoría de los residentes son personas de alto poder adquisitivo.
Este escandaloso acto no pasó desapercibido y fue rápidamente comentado por otro descarado, Felipe Calderón, quien en un tuit que destila incredulidad: “Desvían fondos del PAN para obras… ¡en Bosque Real! Esto es real @AccionNacional?”. Un comentario irónico que cuestiona no solo la prioridad de este gobierno, sino la desfachatez con la que se manejan los recursos públicos.
Desvían fondos del PAN para obras… ¡en Bosque Real! – Vía @reforma
Esto es real @AccionNacional ? https://t.co/2N77sMZzaA— Felipe Calderón 🇲🇽 (@FelipeCalderon) January 7, 2025
Lo que es realmente indignante no es solo el hecho de que un grupo de políticos utilice el dinero de los ciudadanos para beneficiar a los más privilegiados, sino la actitud descarada con la que lo hacen. El PAN ha caído tan bajo que ni siquiera se esfuerzan por ocultar su desvergüenza. Parece que su único objetivo ahora es competir por ver quién puede llevar más lejos la corrupción, el abuso y la falta de escrúpulos.
Pero, aunque parezca increíble, este tipo de actos no quedarán impunes. El desprecio absoluto por las necesidades de la gente, la falta de transparencia y el descaro con el que han manejado los recursos públicos han dejado al PAN al borde del colapso. Los días del partido parecen contados, ya no solo porque la gente se ha cansado de su hipocresía, sino porque su propia conducta los está hundiendo en un abismo del que no podrán salir.
Es evidente que el PAN, con todos sus integrantes, ya no tiene futuro. Su cinismo ya no tiene cabida en una sociedad que exige honestidad y transparencia. La gente está despertando, y cada día que pasa, queda más claro que la era del PAN está llegando a su fin.