El Expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, se encuentra en la fase terminal del cáncer de esófago que padece y actualmente recibe cuidados paliativos, confirmó su esposa, la también exvicepresidenta Lucía Topolanski.

“La situación es terminal” expresó Topolanski en entrevista con la emisora local Radio Sarandí. Señaló que el objetivo en este momento es garantizar que el exmandatario viva “lo mejor posible” este último tramo de su vida, bajo atención médica que prioriza el control del dolor y la calidad de vida.

Topolanski explicó que Mujica se ha mantenido en la intimidad de su hogar y que las visitas están restringidas a personas autorizadas por él mismo. “Estoy hace más de 40 años con él y voy a estar hasta el final; eso fue lo que prometí”, afirmó.

La ausencia del exlíder frenteamplista en las elecciones regionales del domingo pasado —en las que la izquierda retuvo la capital Montevideo— se debió a que el traslado resultaba físicamente exigente para él, por lo que su médica desaconsejó la asistencia.

El presidente Yamandú Orsi, cercano a Mujica y considerado su heredero político, pidió respeto a la privacidad del exmandatario. “No hay que enloquecerlo, hay que dejarlo tranquilo. La dignidad debe ser la clave en todas las etapas de la vida”, expresó.

Mujica, de 89 años, anunció en abril de 2024 que padecía un tumor maligno en el esófago, agravado por una enfermedad inmunológica crónica. En diciembre fue sometido a una intervención para colocarle un stent, como parte de un tratamiento paliativo. En enero comunicó que no se sometería a más tratamientos agresivos.

Conocido por su vida austera, su lenguaje directo y su militancia histórica en la izquierda, Mujica gobernó Uruguay entre 2010 y 2015 y se convirtió en un referente regional por su estilo de vida sencillo y su discurso anticonsumista. A lo largo de su carrera política, también fue senador y ministro, además de exguerrillero tupamaro.