La reforma laboral del presidente colombiano Gustavo Petro volvió a tropezar en el Congreso. Esta vez fue en la Comisión Séptima del Senado, donde la ponencia alternativa presentada por el oficialismo no logró superar el primer filtro legislativo y fue archivada con 12 votos en contra, dos ausencias y solo un voto a favor, el de la senadora Aída Avella, del Pacto Histórico.
El nuevo texto buscaba retomar la iniciativa original del Gobierno, pero el rechazo de partidos clave como el Centro Democrático y sectores independientes impidió su avance. Con ello, se profundiza el desencuentro entre el Ejecutivo y el Legislativo en torno a una de las principales apuestas del gobierno progresista.
La vía legislativa, cada vez más estrecha
La caída de esta propuesta reaviva el conflicto político en torno a la reforma laboral, ya hundida en marzo, y deja al Gobierno con pocas opciones legislativas. En respuesta, el ministro del Interior, Armando Benedetti, puso en duda la validez de la votación del pasado 14 de mayo —cuando se rechazó la propuesta de llevar la reforma a una consulta popular— al señalar fallas de procedimiento e incluso insinuar un «fraude» en la sesión.
Según Benedetti, si el Senado no se pronuncia de manera formal antes del 1 de junio, el Ejecutivo podría recurrir a un decreto presidencial para convocar la consulta como medida alternativa. No obstante, esta salida también ha sido cuestionada por la oposición, que alerta sobre el costo del proceso, la viabilidad jurídica y el posible uso político de recursos públicos.
Protesta en las calles
Mientras tanto, nuevos esfuerzos legislativos por sacar adelante una versión reformada siguen su curso en el Senado, pero enfrentan una fuerte fragmentación política y un calendario legislativo apretado: el Congreso cierra su actual periodo de sesiones el próximo 20 de junio, y aún faltan dos debates.
En este contexto, diversas organizaciones sindicales, sociales y políticas han convocado a un “gran paro nacional” los días miércoles y jueves, con movilizaciones en las principales ciudades del país en defensa de las reformas sociales y de la posibilidad de una consulta popular.
De las iniciativas presentadas por el Gobierno de Petro, solo las reformas tributaria y pensional han sido aprobadas, mientras que las propuestas sobre salud y educación también fueron archivadas. La reforma laboral, una de las más emblemáticas del proyecto político del mandatario, sigue sin consolidarse en el Congreso.



