Un tribunal federal con sede en Hermosillo ordenó reabrir el proceso penal contra Luis Cárdenas Palomino, uno de los hombres más cercanos a Genaro García Luna, por su presunta participación en el fallido operativo “Rápido y Furioso”.
La decisión revoca el auto de libertad que había sido otorgado en 2024 por la jueza Karina Almada Rábago, quien consideró en su momento que la Fiscalía General de la República (FGR) no aportó pruebas suficientes para vincularlo a proceso.
¿De qué se le acusa?
Cárdenas Palomino, ex director de Inteligencia de la extinta Policía Federal, será juzgado por tráfico de armas y delincuencia organizada, al haber sido presuntamente omiso ante la introducción ilegal de más de 2 mil armas provenientes de Estados Unidos hacia territorio mexicano.
El operativo “Rápido y Furioso”, ejecutado entre 2009 y 2011 por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), consistió en permitir la venta controlada de armas a grupos del crimen organizado con el objetivo de rastrear las redes de tráfico. Sin embargo, la estrategia fracasó: gran parte del armamento terminó en manos de cárteles y ha sido asegurado en diversas escenas del crimen en México.
Nuevas pruebas
De acuerdo con fuentes ministeriales, la FGR presentó nuevas evidencias, incluyendo testimonios de agentes de la ATF, que vinculan directamente a Cárdenas Palomino con la operación.
El ex funcionario permanece preso en el penal del Altiplano, donde también enfrenta otro proceso penal por tortura, derivado del caso contra la banda de secuestradores conocida como Los Zodiaco, en la que se ha señalado a los hermanos Vallarta y Estrada.
Con esta resolución, se reactiva uno de los casos más emblemáticos de tráfico de armas entre Estados Unidos y México, y se profundiza el cerco judicial contra excolaboradores del gobierno de Felipe Calderón.