El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, declaró oficialmente el fin de la guerra de 12 días con Israel, calificándola como un conflicto “impuesto” por Tel Aviv, tras una tregua alcanzada este martes.
Desde un mensaje a la nación, Pezeshkian aseguró que la “heroica resistencia” del Pueblo iraní forzó el cese de hostilidades y denunció que los ataques israelíes fueron actos “terroristas” justificados con excusas “falsas”, ignorando los intentos diplomáticos de Irán por evitar una escalada, especialmente frente a acusaciones sobre un posible desarrollo nuclear.
Aunque reconoció las pérdidas humanas y daños materiales en su país, Pezeshkian subrayó que Irán infligió un “castigo histórico” a Israel, asegurando que su enemigo “fracasó” en todos sus objetivos, incluyendo la destrucción de instalaciones nucleares.
El mandatario advirtió que la operación dejó claro el alto costo de atacar a Irán, al tiempo que envió un mensaje conciliador a la región: “Somos partidarios de la coexistencia y la estabilidad. Siempre trabajaremos por la paz y la amistad entre los Pueblos musulmanes.”
Además, informó que ha iniciado una serie de comunicaciones diplomáticas con líderes regionales para reafirmar el compromiso iraní con el alto el fuego, siempre y cuando Israel respete los términos de la tregua.